Carlos Gimeno: “El PP ha eludido 44.000 millones de financiación educativa con respecto al PIB cuando ha gobernado”
En la pasada legislatura, el consejero navarro se acercó la sede de Magisterio, esta vez nos toca devolver la visita a escasos cien metros de los Corrales de Santo Domingo desde donde, dentro de poco más de dos meses, arrancaran los frenéticos encierros. Como frenético es el ritmo que Carlos Gimeno marca en la entrevista, acostumbrado como está a las trifulcas parlamentarias y al regate corto. Pero más allá del político curtido en mil batallas, aparecen el psicólogo y el orientador, la sensibilidad social y la defensa de la escuela pública por encima de todo. Quiere una escuela pública competitiva y eso puede ser resbaladizo… De ahí, el último traspiés: apostó por la jornada partida y los centros han dicho mayoritariamente que no.
Apostaron por la jornada partida pero la mayoría de los centros han votado y han elegido la jornada continua, ¿se siente un poco decepcionado?
–Desde el Departamento lo que pretendíamos era profundizar en los tiempos de aprendizaje, en un análisis más profundo de los factores que inciden en la educabilidad y la sociabilidad y el bienestar emocional tras la pandemia… Creo que la dicotomía entre jornada continua y jornada partida ha impedido profundizar en ese análisis y se ha establecido uno más superficial por parte de las comunidades educativas.
En todo caso, nos permite cumplir con el pacto. Nos permite una estabilidad en los proyectos educativos hasta dentro de cuatro años: las comunidades educativas que hayan participado no van a poder volver a participar.
Por último, nos permite inspeccionar los centros porque las jornadas continuas estaban soportadas sobre proyectos que habían elaborado los centros en su inicio y que se habían diluido.
Se ve que prefiere la jornada partida, ¿por qué?
–El consejero no prefiere, el consejero respeta las coordenadas de autonomía de los centros, ellos han votado y yo no tengo nada más que objetar.
Insisto en que me hubiese gustado un análisis sobre los tiempos de aprendizaje: tenemos alumnado con sobrecarga en la utilización de móviles, con un tiempo de ocio no estructurado, que no tiene acompañamiento de adultos en el contexto familiar… Esto me preocupa porque repercute en los niveles de aprendizaje, pero el análisis que han hecho las comunidades educativas ha sido otro y yo no puedo menos que respetarlo.
Por otra parte, hay que recordar que las extraescolares no son universales y, por tanto, obviamente son segregadoras del alumnado.
¿Sale perdiendo la pública? ¿es menos competitiva respecto a la concertada con este modelo de jornada?
–Insisto, las comunidades educativas se han expresado con libertad y claramente: han establecido el tipo de jornada más conveniente para la organización familiar y para las extraescolares.
Pero no creo que sea una consideración pertinente para los centros concertados al ser instituciones privadas jurídicamente. Las entidades titulares no tenían la obligación de ajustarse a esta orden foral.
Nosotros estamos satisfechos de haber establecido una estructura horaria y de haber dotado al sistema educativo navarro de una jerarquía en este sentido.
Me hubiese gustado un análisis sobre los tiempos de aprendizaje: tenemos alumnado con sobrecarga en la utilización de móviles, con ocio no estructurado y que no tiene acompañamiento de adultos. Esto repercute en los niveles de aprendizaje
Los sindicatos piden reducción de ratio. Con la caída de natalidad, ¿sigue siendo necesaria?
–En efecto, hay una bajada demográfica en casi todas las comunidades autónomas de este país, salvo en Navarra.
Yo no estoy de acuerdo en una bajada lineal, despersonalizada y global. Bajar la ratio de forma lineal para seguir haciendo lo mismo no va a mejorar nada. Yo estoy de acuerdo en una bajada ligada a criterios de calidad y equidad, a criterios de vulnerabilidad de los centros. De hecho, en el próximo curso y por tercer año consecutivo, va a haber una bajada progresiva pero vinculada a criterios de equidad.
¿A qué se refiere con criterios de calidad y equidad?
–Al desempeño en áreas que sean más complejas, a indicativos de participación en proyectos internacionales por parte del profesorado, a la generación de proyectos de innovación… entonces sí tiene sentido reducir la ratio y dedicar otros tiempos y espacios para este tipo de cuestiones.
En todo caso me interesan más otro tipo de ratios.
¿Cuáles?
–La ratio de profesionales especializados en atención a la diversidad, la ratio de orientadores y orientadoras por alumnado o la ratio del profesorado por alumnado.
Hace pocos días hemos tenido una jornada sobre la repetición escolar con el catedrático de Sociología de la Complutense, Mariano Fernández Enguita, o el profesor de la Universidad de Barcelona, Xavier Martínez Celorrio, que han coincidido en que una bajada lineal de ratio no sirve para nada si vamos a seguir haciendo lo mismo. No creo en absoluto en una bajada lineal, me niego categóricamente.
Ahora pregunto al psicólogo, al orientador que fue… no al Consejero. ¿En qué nos estamos equivocando para tener tantos jóvenes con problemas de salud mental?
–Hay un estudio de UNICEF que revelaba que el 70% de los adolescentes de este país de entre 11 y 14 años se sentían solos, el 47% se sentían tristes y un 40% se sentían cansados, con falta de energía.
El reencuentro familiar durante la pandemia hizo reducir los indicativos de ansiedad y depresión en diez puntos. Obviamente estas cuestiones comenzaron antes de la pandemia y se vio que se paliaban curiosamente en plena pandemia a pesar de la no socialización que se produjo.
¿La socialización no es importante?
–Por supuesto que sí. Tenemos un alumnado más vinculado a las pantallas, con menos conductas madurativas, mas sedentario y, por lo tanto, más desocializado. El ser humano es social, si no hay una socialización adecuada, los índices de depresión y ansiedad se disparan.
Hay estudios norteamericanos que establecen que se ha duplicado del 2015 al 2022 el uso de pantallas. Estamos ante un problema que tenemos que trabajar y afrontar.
¿Van a prohibir entonces el móvil?
–Más allá de la prohibición yo hablaría de la limitación. Nosotros vamos a trabajar más en el ámbito de la limitación. Hemos hablado con la Asociación Española de Pediatría y estamos viendo las normativas de otras comunidades autónomas que nos parecen también interesantes.
¿Lo colegios no serán espacios libres de móviles, entonces?
–No, lo vamos a limitar para uso recreativo y lo vamos a permitir para ámbitos pedagógicos, tal y como nos están pidiendo los centros.
¿Es fácil hacerlo en medio de la vorágine de un centro?
–Bueno, creo que con una norma sí, de hecho los centros ya tienen el reglamento de régimen interior. Tendrán el respaldo de la Administración.
La privada y la concertada está siendo más firmes… ¿No puede quedar la pública en desventaja?
–Yo creo que limitar el uso inadecuado y facilitar el uso adecuado es bastante mejor que una prohibición. Soy mas de limitar, de educar… y menos de prohibir.
Hay que creer en el alumnado y darle herramientas. No sé que desventaja se pueden generar, yo creo que más bien lo contrario.
¿Le preocupa el acceso a la pornografía?
–Más allá de la Ley General Audiovisual y lo que va a hacer la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con la Agencia Estatal de Protección de Datos para establecer una verificación de la edad para acceder a páginas porno, hay que ir trabajando en otros sentidos, fundamentalmente a través de los planes de coeducación para que el alumnado tenga los recursos y herramientas para enfrentarse a esta lacra.
Hablemos de PISA. Hay un cierto debate sobre si nos hemos pasado con tanta competencia, tanta metodología activa y tanta digitalización…
–Es que no comparto la pregunta. PISA se hizo en la primavera de 2022 y todo el alumnado que se ha evaluado en PISA es un alumnado Lomce…
… no me refería a la realidad española, ni a la pugna política. Me refiero al estancamiento de los resultados PISA a nivel global y desde hace ya varias ediciones. ¿No era esperable una mejoría después de tanta inversión en formación del profesorado, digitalización, nuevas metodologías… en las dos últimas décadas?
–Hay que tener en cuenta cómo es PISA. PISA es una prueba muy interesante, pero PISA no es una prueba causal. Y, además, estandariza determinadas competencias, las que se pueden estandarizar. Poco dice de otro tipo de competencias que se desarrollan en el sistema educativo: poco dice de las competencias digitales, poco dice de la competencia social y ciudadana o poco dice de la competencia cultural. Es más, no dice absolutamente nada.
Yo creo que PISA es una prueba que sirve para establecer planes de mejora, pero debe haber otras evaluaciones… Yo lo que creo es que lo que hace falta es que se desarrolle la Lomloe, que es la primera ley que establece una evaluación estatal, lo que podríamos llamar un PISA estatal.
Por tanto, ¿seguimos con el enfoque competencial?
–La mayoría de los países de la OCDE establece currículos competenciales…
Yo creo que han afectado otras circunstancias: Ha habido una pandemia con tres meses de educación no presencial.
Pero es que hay otro montón de factores coyunturales. Por ejemplo, al sistema educativo se le trasladan cada vez más competencias: medioambientales, competencias de salud, competencias digitales… También le he mencionado antes circunstancias de estilo de vida de los adolescentes de este país y de medio occidente. Son problemas coyunturales que se acoplan al estructural y vamos a ver cómo podemos solucionarlo.
No le veo muy entusiasmado con PISA.
–Desde luego PISA me parece una prueba importante, yo no la desdeño en absoluto, pero con las limitaciones que tiene.
Yo soy más de acercarme a la cultura de la evaluación que a la cultura de los rankings o de las tertulias políticas donde se hacen análisis simplistas.
Ahora sí le pregunto por los resultados aquí.
–Una variación en una comunidad autónoma como la nuestra que baja dos puntos pero eres el primero, bajas aunque estadísticamente no sea significativo.
Hay quien podría pensar que esta línea crítica con PISA es porque los resultados no han sido todo lo buenos que les habría gustado.
–Navarra ha estado en los mejores puestos de PISA… No soy crítico con PISA, lo que hago es diferenciar lo que es PISA y lo que no es.
Yo estoy satisfecho con los resultados de Navarra en el sentido de que los niveles de equidad de esta comunidad están en línea con Canadá y solo superados por Islandia o Noruega.
El objetivo general de este Departamento es tener una escuela pública de calidad basada en la equidad y orientada a la excelencia. Estábamos en una diferencia entre el alumnado nativo y el migrante de un 33% y ahora estamos en un 14%. Se ha reducido la brecha en 25 puntos.
Las comunidades que mejor puntaje hemos obtenido no nos diferenciamos significativamente y eso que las otras tienen un nivel de alumnado nativo y migrante por debajo del 10%, mientras que en Navarra estamos en un 20,4%. Aún así, cuando Navarra era la número 1, la distancia que tenía Navarra con España o con la OCDE era de 2 ó 3 puntos. Ahora con respecto a la OCDE es el triple. Antes con la OCDE era de dos puntos.
Por otra parte, la reducción de la tasa de abandono en Navarra es inapelable…
–A mí no me sobra ningún alumnado. Hemos dimensionado la FP, fundamentalmente el grado medio que es un itinerario académico más compensador, lo hemos hecho converger con el tejido productivo, hemos establecido medidas de atención a la diversidad como una distribución equilibrada del alumnado desfavorecido… Hemos bajado ratios ligado a criterios de equidad, hemos introducido más profesores especialistas en determinados centros, etc.
Yo creo que más allá de estos debates de la meritocracia del alumnado, la Administración es la que tiene que hacer un esfuerzo y nosotros hemos hecho un esfuerzo y hemos desplomado la tasa de abandono escolar, que la recogimos con un 14%, estamos en un 6,3% y por primera vez hemos sorpassado al País Vasco, que siempre ha tenido el privilegio del trabajo bien hecho.
¿No le gusta eso de la «pedagogía del esfuerzo» de la derecha liberal?
–No, yo no he dicho eso en absoluto. Yo digo que es muy fácil hablar de meritocracia por parte de sectores conservadores. El Partido Popular ha eludido 44.000 millones financiación educativa con respecto al PIB cada vez que ha gobernado, entre el presidente Aznar y Mariano Rajoy. No son datos míos, se pueden comprobar fácilmente. Yo, por supuesto que creo en el esfuerzo pedagógico, pero también creo que las administraciones tienen que hacer un esfuerzo. Cuando en esta comunidad ha incrementado un 36% la financiación, siendo la comunidad autónoma que más ha invertido por alumno –un 41% que en 2016– esto obviamente tiene su repercusión.
Como usted bien ha dicho Occidente tiene un problema: ¿qué ocurre que no mejoran los sistemas educativos? Eso habrá que averiguarlo, pero hay otros indicativos donde la correlación es absolutamente clara.
Ustedes ha desplegado un plan de gratuidad 0-3 para todos. ¿Es progresista financiar el 0-3 de las rentas altas?
–¿Qué es progresista? Lo que es importante es establecer el ciclo 0-3 exactamente igual que el resto de los ciclos. La orden foral de admisión lo que garantiza es que el alumnado más vulnerable tenga prioridad a la hora de acceder al 0-3 público. Yo creo que hacer una red pública en calidad y en cantidad es progresista. Más allá de la renta, es un derecho constitucional.
¿Habrá plazas públicas para cualquier familia navarra?
–Tenemos un plazo de ocho años. Estamos construyendo escuelas infantiles trasladando fondos europeos a las administraciones locales. Además, vamos a introducir aulas de 2 años en colegios públicos de educación Infantil y Primaria tal y como han hecho 12 comunidades autónomas ya, pero obviamente vamos a hacer un pilotaje.
¿Van a contar con la red privada?
–En primera instancia no está encima de la mesa. Insisto, la primera intención del Gobierno es establecer un plan para hacer una oferta amplia cuantitativa y cualitativamente. Posteriormente, es una cuestión que tendremos que abordar de forma complementaria, como son los conciertos en cualquier otra etapa educativa. Pero no tenemos todavía establecida la red pública con el suficiente número de plazas como para poder establecer esa complementariedad. No se dan las condiciones en el momento actual.
Por otra parte, esas políticas de bonos o cheques guardería tienen para mí una dificultad: primero, no tienen en cuenta los criterios de admisión, y segundo, generan desigualdad. Si usted tiene una fortuna, con 200 euros va a una escuela mejor, mientras yo, que tengo solo 200 euros, voy a la que pueda. No creo en la política de cheques. Entendería un modelo complementario como se hace en el segundo ciclo de Infantil, Primaria, Secundaria o incluso en esta comunidad en Bachillerato, porque somos una comunidad con un alto nivel de escuela concertada.
Por cierto, respecto al contencioso con el colegio de educación diferenciada Miravalles-El Redín, ¿les han confirmado ya que harán mixta también la Secundaria?
–La deberán hacer, porque en esta ocasión la resolución de extinción definitiva del concierto ha ido al 15 de septiembre, no ha ido al 30 de agosto como las anteriores. Por lo tanto, si el servicio de Inspección contempla que no ha habido mezcla de alumnado la extinción se ejecutará el 15 de septiembre y, por lo tanto, será definitiva.
Aunque sí nos han comunicado que van a mezclar y lo han comunicado a la opinión pública, eso no tiene validez jurídica alguna. Cuando se les comunicó una extinción provisional del concierto, obviamente tenían derecho a defenderse y establecer sus alegaciones, nos comunicaron que iban a mezclar y, en ese sentido, la extinción definitiva del concierto no se va a hacer a 30 de agosto sino a 15 de septiembre. En esas dos semanas iniciales de curso comprobaremos si va a haber una mezcla efectiva de alumnado tras la declaración normativa que han establecido.
¿Usted preferiría que pasasen a ser centro privado?
–Yo no prefiero nada, esto es igual que lo de la jornada. Yo obviamente tengo una idea de la educación y lo que quiero es que el principio de coeducación sea un principio que esté en la escuela pública. En cualquier caso, lo que el Departamento de Educación ha hecho es aplicar la ley y esto no va contra nada ni contra nadie, va de aplicar la ley. Un Gobierno puede hacer muchísimas cosas, pero no cumplir la ley no se puede contemplar.
Me parece que es complejo establecer el principio de coeducación que viene abalado por varias leyes –LOE, Lomce, Ley de igualdad, Ley de Violencia de Género…– en un centro que organiza la educación de forma diferenciada por género. Pero entiendo y respeto que haya otras visiones, entiendo y respeto que haya otros modelos… nadie está en contra de que se pueda establecer ese modelo educativo, es un modelo educativo que tiene toda la legitimidad, pero que no se puede financiar con fondos públicos.
Fuente: Magisnet