Más de 60 niños y niñas han sido asesinados a causa de la violencia de género
Con motivo de la reunión del pleno del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer que tiene lugar hoy, Save the Children alerta de la cifra de niños y niñas que han sido asesinados desde 2013 a causa de la violencia de género. El Ministerio de Igualdad recuerda de que la violencia de género es también una forma de violencia contra la infancia.
En 2022 como en 2023 fueron dos los menores de edad asesinados a causa de la violencia de género. En lo que va de año, la cifra de niños y niñas asesinados por este tipo de violencia asciende a siete. En lo que respecta a niños y niñas que se han quedado huérfanos a causa de la violencia de género, son ya 443 los menores de edad que se han quedado sin su madre como consecuencia de este tipo de violencia, diez en estos primeros meses de 2024.
“En los casos de violencia de género muchas veces los niños y las niñas pasan a un segundo plano, cuando son también víctimas directas de este tipo de violencia. Es nuestra obligación como sociedad garantizar su protección”, señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children.
España cuenta con la Ley Orgánica de Protección a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), aprobada hace ahora tres años, que ya recoge las consideraciones sobre la violencia de género y su impacto en niños, niñas y adolescentes. La ley les reconoce como víctimas de violencia de género, y contempla diversas medidas para su protección.
Save the Children señala que las actuaciones de las administraciones públicas deben producirse de una forma integral, contemplando conjuntamente la recuperación de la persona menor de edad y de la madre víctimas. Deben garantizar el apoyo necesario para que las niñas, niños y adolescentes, de cara a su protección y atención especializada, permanezcan con la madre, salvo si ello es contrario a su interés superior.
Además, las administraciones públicas deben prestar especial atención a la protección del interés superior de los niños, niñas y adolescentes que conviven en entornos familiares marcados por la violencia de género.
“Es fundamental que estas medidas se implementen de forma efectiva, incluyendo la suspensión de la custodia compartida y del régimen de visitas en los casos en los que el niño o niña haya presenciado o sufrido violencia de género. Si no, el niño o la niña puede seguir en peligro. Un maltratador nunca puede ser un buen padre”, afirma Perazzo.
Fuente: Magisnet