La libertad educativa mejora la equidad y reduce las desigualdades económicas
La libertad educativa mejora la equidad y reduce las desigualdades económicas. Así lo concluye el informe La libertad de educación en el mundo: análisis de sus factores potenciadores y su relación con el desempeño educativo y la distribución de la renta, de Oidel y el Instituto CEU de la Familia.
El estudio, que agrupa a 81 países según el Índice de Libertad Educativa de Oidel, revela una correlación positiva entre libertad educativa y renta per cápita, desarrollo humano, equidad en la distribución de la renta, libertad económica y satisfacción con la vida, así como con otras libertades como la económica, religiosa, de expresión e información.
La investigación, que no detecta correlación entre libertad de educación y segregación social entre escuelas, concluye que la libertad educativa ha aumentado a escala global en las dos primeras décadas del siglo XXI, si bien todavía se puede mejorar el grado de libertad educativa en todas las regiones. En este periodo, un 70% de los países experimentaron un incremento de libertad educativa, con excepciones como Cuba, República Democrática del Congo o Arabia Saudí.
Gonzalo Sanz-Magallón, responsable de proyectos de Educación de CEU-CEFAS y autor del estudio junto a Oriana Zurga, subrayó los beneficios sociales de la libertad de educación y su potencial para reducir las desigualdades a nivel mundial. Lo hizo en su presentación en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo. En la mesa redonda posterior, moderada por José María Moya, director del periódico MAGISTERIO, participaron Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas; Alfonso Aguiló, presidente de CECE, y Miguel Ángel Sancho, presidente de la Fundación Europea Sociedad y Educación. Luis Centeno defendió «una correcta evaluación para mejorar el sistema y mantener a los padres informados de los resultados». Por su parte, Sancho proclamó: «Sin libertad no hay educación».
Antes, el director general de la Fundación CEU, Javier Tello, había inaugurado el acto reivindicando los conciertos escolares en España –»Reivindicamos la libertad de elección de centro educativo para todo el mundo con independencia de las circunstancias económicas»– e Ignasi Grau, director general de Oidel, había intervenido resaltando la importancia de pluralismo educativo para la democracia.
- Respeto del derecho de los padres.
- Efectos sobre la equidad educativa y las desigualdades económicas. Según el informe, la financiación pública de los centros privados es la mejor forma de garantizar la igualdad de oportunidades, la movilidad social y una mejor distribución de la renta. Por ello, insta a poner el alcance de las familias con bajos recursos este tipo de escuelas para potenciar la equidad. «Sin financiación pública de la enseñanza privada la mejora de la distribución de la renta no se producirá», considera.
- Mayor rendimiento educativo. La investigación señala que la «competencia» que introducen los centros privados induce mejoras en la calidad y, a la postre, en el rendimiento académico y mayor crecimiento económico de los países, con las consiguientes mejoras sociales que este conlleva.
- Mejor eficiencia económica. El informe se fija en el mayor coste por alumno en los centros públicos frente a los concertados en España, que no se acompaña de mejores resultados académicos, y concluye que la mayor eficiencia de los centros no estatales «puede ser especialmente relevante en economías en desarrollo, en las que los servicios públicos suelen presentar importantes problemas de calidad e ineficiencias». Eso sí, concede que, si se lo proponen (si disponen de buenos profesores, adecuados incentivos y una gran autonomía) los centros públicos también pueden mejorar su desempeño.
Fuente: Magisnet