“La ciencia es lo que hace que la sociedad mejore y evolucione. Es primordial que se promueva la pasión por ella”
Lo que empezó siendo una simple invitación de su profesora acabo convirtiéndose en un pase directo a la cuna de la innovación en Estados Unidos. Claudia García y Adrián García, alumnos del colegio» CEU San Pablo Montepríncipe» de Madrid, han viajado a Minnesota (Estados Unidos), donde se ubica el Centro de Innovación de 3M. Allí han presentado, ante expertos en la materia, un proyecto con el que quieren mejorar la sensibilidad de pacientes que se han sometido a un tratamiento contra el cáncer. Es la recompensa tras haberse alzado como ganadores de la segunda edición de Top Scientists España, el concurso de Fundación 3M que busca fomentar el interés por la ciencia entre los más jóvenes.
Pregunta. ¿Qué os llevó a participar en Top Scientists?
—Adrián: Decidimos participar en Top Scientists gracias a una profesora de nuestro colegio. Un día al acabar la clase de Física y Química Raquel, mi profesora, se acercó y me habló de este concurso. A los pocos días me presentó a Claudia y comenzamos a trabajar en el proyecto.
—Claudia: Sí, Raquel nos invitó a ello. Parecía divertido y todo un desafío, que es lo que más me llamó la atención. No obstante, la mayor motivación por la que continué fue el hecho de que el fin era única y exclusivamente para ayudar al resto. Me motivó aún más el hecho de que ayudaba en cierta forma a mejorar situaciones como la de mi abuela, que es en lo que consistía nuestro proyecto, lo cual me llenó y llena de orgullo.
Aunque ha sido enriquecedor, el camino no habrá sido del todo fácil…
—Claudia: Siendo sinceros, ha sido complicado, pero como todo. No estábamos especializados en la materia, pero esa era la parte divertida, que te invitaba a descubrir más y más. Además, gracias a la ayuda de nuestra fantástica mentora, el camino se hizo mucho más sencillo, pues nos guiaba por los caminos adecuados o nos encontraba el hilo del que teníamos que tirar para sacar todas las soluciones a los obstáculos que se nos iban interponiendo. Nuestro mayor reto fue elegir la idea a presentar, ya que sacamos unas cuantas y todas eran muy buenas. Pero gracias a la ayuda de nuestros profesores del colegio «CEU San Pablo Montepríncipe» acabamos eligiendo los guantes sensoriales. Era aparentemente sencillo de desarrollar, aunque resolvía un gran problema asociado a la pérdida de sensibilidad por neuropatía periférica.
—Adrián: Y el camino durante el tiempo que desarrollamos el proyecto es duro, sinceramente. Requiere un trabajo constante, compaginarlo con estudios, actividades extraescolares, etc. También hay que tener en cuenta que Claudia y yo éramos de cursos diferentes, por lo que había días que era más difícil coincidir, incluso yendo al mismo colegio. Esto era uno de los principales obstáculos que teníamos para desarrollar el proyecto.
Mirándolo desde un punto de vista de los retos, lo más complicado es tener que repensar constantemente tu proyecto y tu idea. Mientras estás trabajando en un invento las cosas son altamente volátiles: lo que hoy es definitivo mañana puede cambiar. Tener que estar constantemente repensando las cosas y buscando nuevas soluciones es uno de los mayores retos que te propone el concurso. Aun así, este reto es de las mejores cosas que te da el concurso, porque te permite pensar fuera de tu “zona de confort” y es algo que aun a día de hoy lo sigo aplicando en Bachillerato.
¿Y unos guantes por qué?
—Claudia: Este proyecto tiene de fondo una gran historia de superación y esfuerzo. Este problema lo observé de primera mano en mi abuela, quien fue diagnosticada de cáncer de pulmón hace ya unos años. La radioterapia afectó a sus nervios, causándole una neuropatía periférica en las manos. A causa de esto tuvo que dejar algunas de sus actividades cotidianas, ya que le resultaban complicadas y algunas incluso peligrosas. Pero nunca se dio por vencida. Ella fue la que me demostró lo que significaba esforzarse y sacrificarse. Superando su cáncer, me enseñó a no rendirme nunca y yo sentía que debía de devolverle todo lo que me había enseñado. Fue entonces cuando hice personal el proyecto, sabiendo que no solo podía ayudar a personas con esas mismas dificultades, sino también a mi abuela, que me lo enseñó todo. A día de hoy sigo agradecida por todo lo que me ha enseñado.
—Adrián: Sí, recuerdo que al principio habíamos hecho un brainstorming para ver qué problemas podía haber y cómo los podíamos solucionar. Tras analizar algunas de las ideas que teníamos, optamos por la del guante porque nos pareció que era la que a un mayor grueso de personas podía ayudar y porque era la más viable.
Analizando el caso de la abuela de Claudia, de la deficiencia nerviosa que tenía en las manos, empezamos a pensar cómo podríamos ayudarla a ella y a todas las personas que estuvieran en su misma situación. Así fue como llegamos a la idea del Guante Sensorial.
Y de esa idea inicial, a presentarlo en Estados Unidos.
—Claudia: Hacer una presentación frente a profesionales tan importantes como son los de 3M reporta muchos beneficios: responsabilidad, madurez, e incluso nos permite practicar el inglés, lo cual es muy valioso hoy en día. Además, también nos lo pasamos muy bien agrandando nuestra pasión por la ciencia. Respecto de nuestro proyecto, creemos que puede llegar a materializarse para ayudar a la sociedad, lo cual ha sido nuestro objetivo desde el principio. Tenemos interesantes planes de futuro que esperamos llevar a cabo muy pronto.
—Adrián: La experiencia de Estados Unidos es una de las mejores que he tenido en mi vida. Todo lo que hemos visto y aprendido allí, el trato con las personas, la feria del Estado. Siento que de verdad vuelves con una visión totalmente nueva tanto de las ciencias como del mundo. Recuerdo todo con mucho cariño y con una sonrisa en la cara.
Yo también confío en que algún día el proyecto se pueda hacer realidad. Al final, cuando pensamos en esto, queríamos ayudar a la gente y siento que ahora estamos en una posición buena para poder cumplirlo por mediante su desarrollo. Soy optimista respecto a esto.
Nuestros planes son seguir mejorándolo, seguir desarrollándolo, porque esto aun no ha acabado. El guante no es algo estanco que se queda en el recuerdo de lo que fue y se va con la versión que se presentó en la gala, es algo que está evolucionado de forma constante para hacerlo mejor y mejor. También nos gustaría poder desarrollarlo y poder ayudar a todos aquellos que necesiten hacer uso de él.
¿Se enseña bien la ciencia y la tecnología en la escuela?
—Claudia: Pienso que la ciencia y la tecnología son grandes herramientas para mejorar la educación. La tecnología permite facilitar la enseñanza haciendo las lecciones mucho más interactivas y fáciles de comprender. Además, la ciencia es lo que hace que la sociedad mejore y evolucione. Es primordial que se promueva la pasión por ella, como se hace, por ejemplo, en Top Scientists, ya que sin científicos o investigadores nunca se va a encontrar la cura del cáncer o incluso nunca se hubiese creado la vacuna de la covid. En mi opinión, la ciencia y la tecnología están presentes en la educación, pero no se les da la importancia suficiente. Es cierto que a edades más avanzadas es necesario centrarse en las notas de los exámenes para poder entrar en la universidad que se desea. Pero en etapas tempranas, como Primaria o incluso Infantil, es necesario despertar en el alumnado la fascinación por la ciencia.
—Adrián: La ciencia y la educación es el futuro. Todo el mundo hoy en día tiene un móvil en el bolsillo, wi-fi en casa o usa un portátil u ordenador para trabajar. Es algo que ha revolucionado la sociedad y ha venido para quedarse.
La forma de enseñar esta en las aulas me parece mejorable. El enfoque que se le da, totalmente teórico, sin ver cómo las cosas realmente funcionan, hace que los alumnos pierdan la motivación por ella. Los alumnos muchas veces nos preguntamos “¿Esto el día de mañana para qué me sirve?” y no vemos cómo todos esos cálculos complejos no van a servir el día de mañana si los sabemos en abstracto y no en concreto. Por eso mismo, concursos como Top Sicientist, que le da un “lavado de cara” a la forma de enseñar y acerca las ciencias, me parece el mejor modo de hacerlo. Hace que seamos nosotros quien nos acerquemos a la ciencia y la tecnología de un modo real, de un modo aplicado, +que es lo que al final del día nos permite recordarla y realmente enamorarnos de ella.
¿A los jóvenes os interesa de verdad la ciencia?
—Claudia: Sí. Nos gusta conocer las cosas y, sobre todo, el porqué de sus comportamientos. Es cierto que a veces nos pueden resultar complicada porque puede llegar a traspasar los límites de nuestros conocimientos y, al no encontrar solución, llega a parecernos aburrida. Pero para ello tenemos a profesores, padres e investigadores para que nos den solución a aquellas incógnitas y, si no las hay, siempre está el compañero que te reta a averiguar el problema antes que tú. Los jóvenes estamos envueltos en una sociedad totalmente tecnológica, por lo que utilizar estas tecnologías para llamar nuestra atención puede ser una gran herramienta para despertar nuestra curiosidad, ya que de esta manera la enseñanza es mucho más didáctica.
—Adrián: Yo creo que sí que estamos interesados en las ciencias. Al final todos estamos tratando con ciencia y tecnología, y la mayoría de las personas que acceden a bachilleratos científicos acaba cursando un grado en alguna ciencia. Creo que el único problema que hay es que no se sabe cómo estimular esas vocaciones para explotarlas y ponerlas en movimiento.
Que la ciencia es difícil es un hecho. Siempre tienes que pensar en algo más, probar algo nuevo, pero creo que justo eso es lo que la hace interesante y única. Siempre que se pueda ver la ciencia por el lado de buscar algo nuevo, algo en lo que nadie antes había pensado, puede ser divertida. ¿Formas de acercar la ciencia a los jóvenes? Mediante cosas tan simples como explicar la ciencia detrás de una fregona, por ejemplo. Muchas veces no entendemos lo que es la ciencia porque nunca nos lo han explicado, y lo vemos como algo que solo las mentes más privilegiadas pueden hacer pero, en realidad, cualquiera puede hacerlo.
¿Qué mitos se cuentan sobre las nuevas generaciones?
—Claudia: Los estudiantes queremos recibir una buena educación, que nos formen adecuadamente para la carrera, para los inconvenientes de la vida y no solo para exámenes que olvidaremos, aunque también entendamos que es necesario para poner nuestros conocimientos en acción. Reivindicamos un futuro laboral en nuestro país, oportunidades para poder poner en práctica las herramientas adquiridas en nuestra formación y de esa manera ayudar a desarrollar nuestro país. Los estudiantes somos personas curiosas, personas que queremos aprender de todos y estamos abiertos a nuevos conocimientos constantemente. Es necesario exprimir esa curiosidad y empaparla de conocimientos, pues cuanto más culta sea la sociedad más progresará.
—Adrián: Lo que pedimos es una preparación más real para el mundo de hoy en día. Pedimos aprovechar todas las herramientas que tenemos para reinventar la educación. Pedimos no tener que estudiarnos fechas y fórmulas muy concretas, porque, al fin y al cabo, en un momento se pueden buscar por internet. Queremos poder entender cómo funcionan las cosas, que no hagan preguntarnos cosas sobre el mundo que nos rodea y sobre nosotros mismos. Hay otros modelos educativos que de verdad siento que se centran más en el individuo que en el mero conocimiento y es algo que cada día los alumnos pedimos más: dejar atrás un modelo de 100 años y poder reinventarlo para adaptarlo a las necesidades de los alumnos de hoy en día y al mundo digital.
Se tiende a extrapolar una pequeña sección de estos adolescentes para todos, lo que causa esta mala imagen sobre nosotros, como si no hiciéramos nada, como si estuviéramos todo el día con el móvil, enganchados a cualquier red social. Yo no lo siento así, y creo que el problema es que muchas veces no vemos la motivación para estudiar cosas que no nos apasionan o no sabemos para qué usaremos o sirven. No digo que todos los adolescentes seamos iguales, pero la mayoría sí.
Nuevas herramientas como la inteligencia artificial han llegado a la educación y están generando un debate tanto a favor como en contra.
—Claudia: En mi opinión, toda herramienta que nos facilite la búsqueda de información es favorable, pero pienso que su uso excesivo es muy perjudicial. No se debe olvidar que es una herramienta, no una base de datos. En el ámbito educativo, este tipo de herramientas no debe llevar al estudiante a ser vago por el hecho de que pueda hacer sus tareas, o ignorante, al creerse toda la información expuesta delante de sus ojos. Es necesario contrastar esa información con diferentes fuentes para afirmar su validez. También se requiere un comportamiento crítico y maduro para el uso de estas tecnologías. Ya lo decía el tío de Peter Parker: «Un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Así, aunque puede ser beneficioso para la sociedad, no veo que sea una buena idea facilitar este tipo de tecnologías a gente que sigue desarrollando su capacidad de madurez y pensamiento crítico.
—Adrián: Para mí todo lo que sea usado como herramienta para acercar el conocimiento me parece bien. Usar diversas inteligencias artificiales para buscar información de un modo más rápido me parece bien. Es una herramienta más que todos los alumnos deberíamos manejar. Con lo que no estoy de acuerdo es que sea la inteligencia artificial quien haga tu trabajo, que quite la parte humana o te libre de tus obligaciones. Debe ser usada como una herramienta para indagar sobre datos, pero nunca como un sustituto de quien debe hacer el trabajo de redacción o interpretación.
Si tuvierais que definir en una frase qué ha significado para vosotros esta experiencia, ¿cuál sería?
—Claudia: Un proceso de autoconfianza y de demostrar mis valores y conocimientos.
—Adrián: Son demasiadas emociones para poder recogerlo solo en una frase. Siento que se quedaría corto. Si tuviera que definirlo sería complicado. Es un proceso de crecimiento cognitivo, pero también personal. Es un viaje, por así decirlo, en el que descubres nuevos límites tuyos, cosas de ti que ni si quiera conocías. Y nuevas personas. Creo que mi forma de ser ha venido muy influenciada por esta experiencia y es algo de lo que le estaré siempre agradecido a 3M por el concurso y a Marta por organizarlo.
¿Qué diríais a los alumnos que en este momento están pensando en participar en Top Scientists?
—Adrián: Que se arriesguen, que lo intenten. No hay nada que perder por intentar sacar un proyecto, por intentar ayudar a las personas. Lo más importante de esto, por encima del premio, es la experiencia, es la gente, es trabajar y buscar nuevas soluciones más allá de las aulas. Mi consejo es que lo traten con la mayor ilusión del mundo porque luego, aunque parezca imposible, las cosas acaban saliendo y se acaba llegando a donde uno quiere.
—Claudia: ¡Apúntate! Es una experiencia que te aporta en todos los sentidos: conocimiento, compañerismo, valores, confianza en uno mismo, etc. Apúntate porque nunca te arrepentirás.
Fuente: Magisnet