“El modelo curricular basado en competencias ha fracasado”
El modelo curricular basado en competencias «ha fracasado» porque «el saber en sí mismo es la competencia», por lo que «es necesario un currículo concreto, específico, claro, basado en saberes y contenidos científicos y humanísticos, con criterios de evaluación nítidos», según la profesora de Secundaria y directora del canal educativo de YouTube ‘Sobre Ruinas’, Laura Rodríguez Montecino, en las XI Jornadas de Secundaria organizadas por el sindicato de Profesores de Secundaria (Aspepc-SPS), la Fundació Episteme y la Asociación de Catedráticos de Cataluña (Acesc).
Según Rodríguez Montecino, «el modelo curricular competencial ha fracasado en su diseño, en su implantación, en su evaluación y por sus resultados». Este fracaso «no se ha debido a una falta de recursos, ni de formación del profesorado, ni de tiempo», dijo la docente y puso el acento en que «el saber mismo es la competencia». Ante este fracaso, la respuesta de las administraciones educativas «consiste en nuevas imposiciones metodológicas que agravan el problema» y que en muchos casos «consisten en nombres nuevos y rimbombantes en inglés para los métodos docentes tradicionales», o bien «encubren los intereses mercantiles de empresas de TIC u otros sectores, interesadas en hincar el diente en el suculento pastel del negocio de la educación», denunció la docente. Por ello, pidió un currículo «concreto, específico, claro, basado en saberes y contenidos científicos y humanísticos, con criterios de evaluación nítidos y sujetos a los contenidos, pluralista y con base en las didácticas propias de cada materia, no en generalizaciones abstractas».
Según dijo, el currículo debería ser «único para todos los centros y territorios» porque «esta unidad es la única garantía de la igualdad entre todos los estudiantes», además de «exigente y evaluable de los saberes y destrezas, y no de las actitudes o emociones». En el mismo sentido se pronunció el inspector de Educación en las Islas Baleares, Miguel Ángel Tirado, quien se mostró muy crítico con la aplicación de la metodología universal de Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), sobre la que se sustenta buena parte de la educación actual. «Cada curso llegan nuevas técnicas pedagógicas que prometen que los alumnos aprenderán mejor y con menos esfuerzo, pero pasan las leyes y no hay evidencias de mejora», afirmó.
El inspector dijo que la construcción del propio itinerario educativo a partir de los intereses de cada alumno, «como se pretende con metodologías como la DUA, imposibilita la ampliación a nuevos intereses de carácter más académico», con lo que «se dificulta el acceso a nuevos conocimientos y la ampliación del vocabulario». Según él, los pésimos resultados en lectoescritura observados en Cataluña «pueden deberse a una aplicación más temprana del DUA» en esta Comunidad Autónoma y cuestionó si las nuevas metodologías «eliminan barreras» en el acceso a la educación para las clases más desfavorecidas.
Otro de los ponentes fue el matemático portugués y miembro de la International Comission on Mathematical Instruction, António Bívar, que destacó también «la importancia de elaborar currículos gradualistas, bien estructurados y con definiciones precisas de lo que hay que aprender».
Fuente: Magisnet