Rocío Lucas: “La obligación de dar de alta en la Seguridad Social a los alumnos en prácticas debe aplazarse”
Rocío Lucas habla de la Formación Profesional con la contundencia y determinación de quien conoce el paño. Antes de llegar a Educación fue la responsable del servicio de empleo público de Castilla y León (el ECYL) y entonces ya se las tuvo que ver con empleadores y empleados… Tal vez por eso, alza más la voz, si cabe, que el resto de consejeros educativos contra el dislate de que a partir de enero los alumnos en prácticas tengan que ser dados de alta en la Seguridad Social. Alumnos con seguro escolar y sin nómina. Pocas explicaciones hay, salvo querer vender mejores cifras de afiliación. A vueltas con el maquillaje.
Si algo ha caracterizado el sistema educativo castellanoleones es el sentido común. Son castellanos y bromas, las justas. «Es que los experimentos hay que tener mucho cuidado dónde los haces. Nosotros siempre hemos tenido en cuenta el cuidado del alumno, que es el sujeto de la Educación». Parece obvio y fácil de decir pero no tan fácil de cumplir en medio de tanto gurú, tanta metodología milagro, tanta innovación sin propósito… tanto cantamañanas educativo. Y una industria tech voraz.
Esta sobriedad educativa ha colocado a Castilla y León a la cabeza de los diferentes rankings internacionales, tanto en el nivel de conocimientos (o competencias) como en equidad. La dos riendas que hay que mantener firmes para que caminar recto.
Para la entrevista, he tomado a modo de guion el discurso de inicio de curso del presidente [Alfonso Fernández Mañueco], que habló de cinco ejes, y lo que le voy a pedir es que los concrete en medidas. El primero era avanzar en derechos para las familias y se hablaba de la gratuidad en Infantil. ¿En qué punto estamos?
–Sí, es algo que ya pusimos en marcha el curso pasado. Queríamos empezar con la gratuidad de 0 a 3 años, el primer ciclo de Educación Infantil, que no es obligatorio, pero que teníamos mucho interés en extenderlo de forma universal.
El curso pasado se puso en marcha en 2-3 años y este curso que ya hemos empezado en 1-2 años. Entre las dos etapas se han escolarizado 16.000 niños en nuestra comunidad. Hablamos de derechos para las familias porque no solo es la parte educativa: también incluye comedor y transporte. Supone un ahorro para las familias de 2.000 euros.
Es una opción para todas las familias, vivan donde vivan, tengan los recursos económicos que tengan, porque siempre hemos considerado la Educación como un derecho universal y gratuito. Somos de las primeras comunidades autónomas que lo hacen desde Educación, porque hay otras en la que está en la parte de Familia.
¿Contarán con la red privada o solo sacarán plazas públicas? Las escuelas privadas están preocupadas…
–Aquí lo estamos haciendo utilizando todos los centros educativos a nuestro alcance. Por eso contamos con la iniciativa privada, con los centros infantiles que ya estaban prestando ese servicio de forma retribuida por los padres. También con los ayuntamientos que prestaban este servicio y con los centros de nuestra comunidad autónoma. En total tenemos 656 centros, un 60% de ellos públicos, incluidos los de los ayuntamientos de gestión privada, y un 40%, privados.
En 2-3 hay más públicos y en 1-2, más privados. Los niños son más pequeños y las familias en 1-2 optan por centros más cercanos, más familiares, y es una etapa en la que la vida escolar puede alterar un poco… Cuando van niños de un año tienen que tener sus siestas, su organización…
Esta ha sido una medida muy bien acogida por la comunidad educativa y el presidente de la Junta ya ha anunciado que el año que viene incorporaremos 0-1 año, con lo que ya cerramos el ciclo de gratuidad en Infantil.
No creo que haya muchas comunidades con gratuidad de 0-1…
–Ni de 0-1, ni de 1-2, ni de 2-3 de forma universal. Somos pioneros en la gratuidad de 0-3.
Y, sin embargo, en este contexto de buenas noticias, las maestras de Infantil se le ponen en huelga. ¿Qué ha pasado?
–Bueno, son los técnicos de Educación Infantil en otras comunidades autónomas que no están con la gratuidad. Es un movimiento a nivel nacional que tiene que ver con la negociación del convenio colectivo. En nuestra comunidad autónoma la incidencia ha sido escasísima, ninguna empresa privada nos transmitido que haya tenido ningún problema.
Tengo entendido que también quieren favorecer a las familias del rural, ¿es así?
–Así es, para las familias cuyos hijos quieran hacer Bachillerato en el mundo rural también tenemos este curso transporte gratis. Ya lo teníamos para la ESO y FP y este curso hemos incorporado también el Bachillerato. Si queremos tener esa educación universal en etapas que no son obligatorias, si queremos que sigan estudiando y que sigan formándose, una de las medidas que nos planteaban las asociaciones de madres y padres era ésta.
Este tipo de medidas son importantes en una comunidad tan extensa como Castilla y León, con 94.000 kilómetros cuadrados y 1.300 centros. La gratuidad del transporte hace posible una educación de calidad con equidad en el mundo rural y en el mundo urbano.
Desde el punto de vista del coste del puesto escolar, ¿envidian a otras comunidades más pequeñas?
–Es que no se puede comparar el modelo de financiación de Castilla y León con el de una comunidad autónoma como Madrid [densidad de habitantes por Km2 en Madrid: 900. En Soria: 10]. Eso hace que un servicio básico y fundamental como la Educación incluya 36.000 niños transportados, 42.000 en el comedor [los que transportas el comedor lo tienen gratuito] o centros unitarios: tenemos 41 colegios con tres y con cuatro niños.
Y todo esto impacta en la gestión de la educación y en el gasto presupuestario. Por ejemplo, el transporte escolar nos cuesta más de 50 millones de euros y el comedor, 38.
Siendo tan caro, ¿por qué siguen apostando por el rural?
–Hay que mantener el rural, porque es una opción de las familias. Nosotros tenemos una comunidad muy urbana pero también muy rural y eso es lo que tenemos que cuidar.
En total tenemos 656 centros, un 60% de ellos públicos, incluidos los de los ayuntamientos de gestión privada, y un 40%, privados
El segundo eje pasa por aumentar el atractivo de la Formación Profesional. ¿La ley de FP os gusta?
–Bueno, es que la ley de FP todavía no se ha puesto en marcha.
Lo que sí puedo decir ya es que una ley de Formación Profesional que, si no directamente sí indirectamente, hace que no avance la Formación Profesional, no puede ser una buena ley de Formación Profesional. Me refiero a la obligación impuesta por otro ministerio de la cotización a la Seguridad Social de los alumnos en prácticas, que va a dificultar considerablemente el avance de la Formación Profesional.
Desde la Junta hemos pedido al Ministerio que se aplace la aplicación mientras no se establezca y se regule cómo se tiene que hacer y quién lo tiene que hacer. En la norma no está claro quién cotiza, si es la empresa que recibe al alumno en prácticas o si es el centro que manda al alumno en prácticas. Cuando tienes que tener esa colaboración público-privada, esa colaboración entre empresas con los alumnos de FP, no puedes poner esas trabas, no puedes imponer requisitos sin saber cómo se va a hacer, sin disponer de un procedimiento ágil. Una ley que pretende potenciar la Formación Profesional no puede poner trabas a la Formación Profesional.
¿Y en positivo?
–Queremos un mayor crecimiento de la Formación Profesional en nuestra comunidad. Lo podemos conseguir porque hemos cambiado la política de implantación de los ciclos. Si queremos que el alumnado de nuestra comunidad autónoma apueste por la FP tienes que ofrecer esa FP concreta que necesitan.
Para ello, tienes que poner ciclos formativos en distintos puntos de la comunidad y vinculados al tejido productivo de esa zona, que es lo que hemos hecho estos últimos años en los que hemos pasado de una media de 10 ciclos por curso a 54. De modo que en dos cursos hemos puesto 130 ciclos de FP en nuestra comunidad de distintas modalidades, con el objetivo de que el alumnado que quiera seguir estudiando, realmente quiera seguir formándose y quiera tener un puesto de trabajo con una empleabilidad en su territorio.
¿Le consta que impacta en el empleo?
–Cuando hemos analizado cómo impacta la Formación Profesional en la empleabilidad de los alumnos, vemos que si no es Dual, el 96% encuentra cuando termina un puesto de trabajo de su materia. Si es Dual prácticamente nos vamos al 100% de empleabilidad
Pero además vemos que donde encuentra ese primer puesto de trabajo es cerca de su zona, porque prácticamente el 96% se quedan en su localidad o en su comarca.
¿Os gusta que sea todo dual con la nueva ley?
–Bueno, es que ya estamos muy acostumbrados a cambiar el nombre a las cosas. Es un tema puramente semántico, no nos tenemos que engañar a nosotros mismos. Han querido llamarla Dual para cambiar las cifras, pero no lo es… y dificulta. Porque si ya desde el primer curso tienes que hacer prácticas y tienes esa cotización y esa dificultad con la empresa… Todo eso dificulta que puedas crecer en Formación Profesional, es un lastre.
Otro de los lastres de la FP es la alta de abandono que hay, sobre todo en la básica, y también en la media. Algo habrá que hacer, ¿no?
–Sí, en la Básica también se está reconduciendo un poco. Cuando tú ofreces ciclos más atractivos y más diversos, retienes más al alumnado. Cuando ofertas pocos ciclos, se apuntan a los que ofreces, pero luego no es lo que ellos desean o con lo que están conformes.
También vimos que es necesario, al no ser una etapa obligatoria, hacerla más acorde a las vocaciones profesionales o a los gustos o a eso en lo que luego el alumno quiere trabajar… Estamos viendo que estamos reteniendo a más alumnado, pero aún así, sí es cierto que es uno de los elementos que nos preocupa y nos ocupa: que se apunten pero que titulen. Por eso también les damos muchas más facilidades a la hora de hacer los exámenes, con más flexibilidad, para que el alumno se mantenga en el sistema educativo.
Los cursos de especialización, los «másters de la FP» como los han llamado, ¿son un modo de dignificar la FP?
–Sí, una de las señas de identidad de nuestro sistema educativo es la calidad. Impregnamos calidad en todas las etapas educativas pero en la FP fuimos la primera comunidad que pusimos los centros de excelencia de la Formación Profesional, centros de excelencia acordes a los parámetros que marca la UE.
Ese criterio fue seguido después por el Estado y el Ministerio ha diseñado centros de excelencia de ámbito nacional con criterios parecidos a los de Castilla y León. Tenemos ya 54 centros de excelencia en FP.
También vimos que para dar mayor calidad a la FP teníamos que apostar por esa especialización: los llamamos los «másters» porque al tener también en la Consejería los estudios universitarios vimos que era fácil reproducir el modelo en la FP. Especialización en temas muy concretos que están de actualidad: robótica, inteligencia artificial, electromecánica… Empezamos hace tres años por 10 y llevamos ya 47.
Así damos un plus de calidad a nuestra Formación Profesional que luego, cuando nuestros alumnos compiten en concursos internacionales, como en los WorldSkills, somos una de las comunidades autónomas con más medallistas en competiciones europeas.
¿Se puede decir que se ha ganado ya la batalla por la dignificación de la FP?
–Ya se ha ganado. Esa batalla cultural ya está ganada.
Ahora lo que hay que hacer es –con hechos– demostrar que realmente es así. Si no apostamos por una formación de vanguardia y a la altura de los países de la UE de nada nos serviría decir que es una formación de nivel.
Han querido llamarla Dual para cambiar las cifras, pero no lo es… y dificulta
Tercer punto: mejorar las condiciones de los profesionales. Por cierto, ¿han cobrado los interinos ya? Es que se han quejado…
–Los interinos cobran siempre. Lo que hacemos a mayores en el ámbito educativo, que no lo hacen en otros sectores, es que si un interino entra a trabajar el día 10, después de que se entregue la nómica, cobra el mes siguiente con esos atrasos. En el sector educativo de Castilla y León se hace una nómina excepcional desde hace unos años.
Por ejemplo, en Secundaria se han incorporado todos el 13, porque ese día finalizaba el contrato de los anteriores. Ese personal en la nómina ordinaria no entra, porque ya está cerrada a día 5 o 6. ¿Y qué se hace? Una nómina extraordinaria. Y cobran las dos nóminas en octubre. No es que se deje de pagar, es algo a mayores. Por tanto, no ha habido un error burocrático, estaba previsto y ellos lo sabían. Los interinos han cobrado a finales de octubre, la nómina de octubre y la parte correspondiente de septiembre.
Aclarado. ¿Cómo van a mejorar las condiciones del profesorado?
–Desde la Junta hay un acuerdo general para todos los funcionarios, que es la aplicación de las 35 horas. Este curso también ha impactado en el personal docente. Esto ha conllevado que tengamos que incorporar más profesionales al sistema, porque si reduces carga de horas la tienes que cubrir con otros funcionarios. Esto ya sería una mejora de las condiciones, porque no todas las comunidades autónomas tienen las 35 horas en el ámbito de la función pública docente.
Por otro lado, también está el complemento de la carrera docente, que, con distinta forma de gestionarla, creo que solo la tenemos cinco comunidades. Aquí tenemos una ley que regula la carrera y el docente tiene que elegir entre la carrera y el sexenio. Se tuvo que tocar la nómina del sexenio, para que fuera más o menos homogéneo… pero ya digo, no todas las comunidades tienen la carrera docente.
Además, el curso pasado se produjo un acuerdo con las organizaciones sindicales para la mejora de ratio y de horario. El horario ya está mejorado por las 35 horas, pero en la ratio este es el segundo curso en el que, progresivamente, se va mejorando. En el ámbito urbano todavía tenemos margen. Y en el mundo rural hemos mejorado las horquillas, porque tienes etapas en que puedes tener tres cursos e incluso cinco cursos de Primaria juntos. En función de si tienes más o menos cursos, tienes más o menos apoyos. Eso lo hemos mejorado también.
Cuarto punto: modernizar aun más los centros, plan de digitalización… Sin embargo, en paralelo y como jarro de agua fría, el Colegio de psicólogos de Castilla y León, aconseja que no se usen los móviles para actividades en las aulas, ¿esto cómo se concilia?
–Son dos cosas distintas. El dispositivo digital es para tareas que establecen los docentes en las aulas y eso es perfectamente compatible con que el uso de los móviles en nuestra comunidad no está permitido en el aula, salvo que el docente o el claustro determinen en su reglamento interno de funcionamiento que para ciertas cosas tienen que sacar el móvil.
Con carácter general, en nuestro plan de convivencia establecimos que no se permite salvo para el uso pedagógico que determine el docente.
Pero cuando hablamos de digitalización, estamos hablando de pantallas que utilizan los profesores, ordenadores… o el manejo de pantallas con su correspondiente libro. Eso también lo determina el profesor. Yo creo que sí, que era necesaria la digitalización de las aulas, porque muchos de los aspectos que hay que abordar requieren de una ordenador y con el profesor presente, porque evidentemente también se enseña al alumno cómo usar el dispositivo cuando luego están en sus casas o en otros entornos. Insisto, cosa distinta es el uso del móvil, que tiene otra regulación.
De todas maneras, ¿no detecta un cierto hartazgo entre el profesorado de tanta tecnología en las aulas?
–Sí, pero es que en nuestra comunidad no hemos sustituido nunca al libro, no hemos implantado el libro digital. Tenemos casos concretos muy puntuales, pilotos, del libro digital… pero una cosa es la tablet y otra cosa, el libro digital.
En nuestra comunidad autónoma seguimos manejando el libro o el material en papel que determine el centro, el claustro. Siempre hemos estado atentos a los distintos dictámenes e informes internacionales en este sentido.
En efecto, PISA dijo claramente que la comprensión lectora sobre pantalla es peor que sobre papel.
–Por eso, cuando se ha evaluado en Castilla y León la comprensión lectora con el último informe PIRLS de 4º de Primaria, hemos sido la comunidad autónoma que mejor está en comprensión lectora de España y muy por encima también de la media de la OCDE. Con lo cual, aquí seguimos con el plan de fomento de la lectura, con la lectura de los libros en el colegio, con sus correspondientes horas. Eso no lo hemos abandonado y lo seguiremos reforzando.
Es cierto que no habéis sido muy dados a innovaciones arriesgadas…
–Es que los experimentos hay que tener mucho cuidado dónde los haces. Nosotros siempre hemos tenido en cuenta el cuidado del cuidado del alumno, que es el sujeto de la Educación.
¿Alguna cosa más allá de la digitalización?
–Junto con la digitalización estamos apostando por la modernización de los centros desde el punto de vista de la eficiencia energética y la confortabilidad, porque también vemos que en el rendimiento académico impacta el entorno en el que tú aprendes. En nuestra comunidad autónoma los inviernos son duros.
En nuestra comunidad autónoma seguimos manejando el libro o el material en papel que determine el centro, el claustro. Siempre hemos estado atentos a los informes internacionales
El último capítulo se refiere a la apuesta por la excelencia educativa. Tengo aquí una frase que tomo del discurso del presidente: “Otras comunidades usan su margen de decisión sobre el temario para una escalada identitaria de ruptura y de adoctrinamiento”, ¿a qué comunidades se refiere?
–Bueno, hay comunidades que pueden estar ahí. Todos hemos conocido los currículos de las distintas comunidades autónomas. Hay comunidades que únicamente han cogido el currículo del Estado y han dicho: «Este es nuestro 60-40 también». Puedes hacer eso o puedes pensar que lo que no está hay que enseñarlo, porque si no, das una visión distorsionada de la realidad. A lo que se refería el presidente es a que nosotros hemos utilizado el 40% que tenemos de desarrollo competencial para completar esta parte curricular que no estaba, y sin la que se distorsiona la historia, la literatura, la lengua… No estaba el terrorismo, y es parte de la realidad que los alumnos tienen que estudiar, y esto genera calidad en el sistema educativo. Cuando nosotros regulamos nuestros currículos siempre apostamos por esa calidad.
Los currículos de la Lomloe ¿estaban claramente teñidos ideológicamente como se ha dicho?
–Incompletos. Y al ser incompletos tienen cierta carga ideológica, porque tú tampoco puedes no estudiar una parte, porque ¿dónde lo vas a estudiar si no?
¿Se alude a las comunidades nacionalistas?
–Entiendo que son esas comunidades y alguna otra que, no siendo nacionalista, tampoco completa su parte curricular. Hay comunidades que no lo han hecho.
Hay dos cuestiones en esto de la excelencia educativa que yo creo que son los dos temas de agenda informativa ahora mismo. Uno es la salud mental y el otro, la inteligencia artificial. Vayamos por partes: Salud mental.
–Sí, ya el curso pasado desde la Junta de Castilla y León, porque afecta a varias consejerías (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) éramos conscientes de que teníamos que cuidar con mayor esmero la salud emocional de los alumnos, que teníamos que reforzar ese cuidado en las aulas y esa vigilancia no solo de las situaciones de acoso, que también nos ocupa y nos preocupa, sino también de conductas autolíticas, y que era necesario poner ahí refuerzo.
Nosotros tenemos la figura del orientador, que es una figura docente, y vimos que con el personal que teníamos quizá no atendíamos debidamente estas situaciones sobrevenidas generadas también por otros entornos sociales. Vimos que era una necesidad inminente, y el último trimestre del curso pasado pusimos 70 nuevos orientadores, y este curso ya son 222 orientadores a mayores.
Eso se une a una red del bienestar en la Consejería, con la que los centros se comunican, y también el centro va a Sanidad, que ha puesto personal directo para que el centro acuda y en menos de 24 horas si el alumno necesita un tratamiento sanitario evite otros cauces y acuda directamente al psiquiatra infantil o al especialista que requiera. Y desde Servicios Sociales también se está trabajando. Es una red, conocida como red de alerta, que ya se puso en marcha el curso pasado y este año está funcionando bien y estamos ya atendiendo situaciones a las que de lo contrario quizá se hubiera llegado más tarde, y desde luego no con la inmediatez con que se está actuando.
En esto de la salud mental, ¿qué nos está pasando?
–Es un tema social. Hemos pasado también una pandemia, una situación que no hubiéramos imaginado nunca, hay menos contacto personal, hay mucho contacto en redes, que genera más sensación de soledad, de aislamiento…
Hay preocupación por parte de los psicólogos y psiquiatras con el tema de las adicciones a la tecnología, el acceso a contenido inapropiado, la pornografía…
–Nosotros desde Educación estamos especialmente sensibles con en este tipo de situaciones. Con el Plan Director va la Guardia Civil o la Policía Nacional a los centros a dar charlas de abuso de estupefacientes, juegos, elementos tóxicos… Ahí se está incidiendo mucho en formación, en charlas, aparte de que se analice curricularmente y en los currículos se estudie este tipo de situaciones, pero, luego, en el día a día también se refuerza, porque yo creo que es uno de los elementos del que tenemos que estar pendientes los responsables del área educativa.
Vimos que con los orientadores que teníamos quizá no atendíamos debidamente estas situaciones sobrevenidas generadas también por otros entornos sociales. Este curso ya tenemos 222 orientadores a mayores
Es curioso que en paralelo a esta fragilidad de la inteligencia emocional asistimos a una supuesta fortaleza en inteligencia artificial. ¿Cómo podemos integrar la IA en las aulas?
–Yo creo que la integración tiene que ser progresiva. Cuando querían que el libro digital sustituyera al papel, vimos que eso tampoco era positivo, y Castilla y León siempre dijo “Vamos a esperar, vamos a ver…”… Con esto deberíamos hacer lo mismo.
En acto inaugural de la Escuela de Arte Dramático, José Ángel González comentaba en su discurso que la digitalización vino tan rápida, tan rápida, tan rápida que no la pudimos asimilar, y que tenemos que estar pendientes porque todo lo que venga, si no lo vamos a poder asimilar, lo único que va es a hacernos daño, con lo cual es importante que lo que venga lo podamos ir asimilando.
Con la inteligencia artificial, igual. Ya se están planteando los alumnos hacer trabajos con el ChatGPT… Al final se sustituirá eso por otras cosas, porque hay que evaluar el contenido que ha adquirido el alumno. Yo creo que al ámbito educativo también llegará, pero llegará con más prudencia que en otros sectores.
¿Y esa frase, que creo que el propio Bill Gates llegó a decir, de que los profesores al final no harán falta?
–Si algo nos ha enseñado la historia es que la educación es básica para el avance de las sociedades, para crecer en bienestar, para la convivencia, y que la figura del profesor y del docente es insustituible. Lo vimos en pandemia, los tres meses que se tuvo que cerrar la educación porque fue un estado de alarma y estábamos todos en casa. En cuanto se dio la opción, la educación fue la primera que abrió a esa presencialidad. En nuestra comunidad autónoma, que fuimos los primeros que dijimos: “No, no”, ¿Por qué? Porque era una necesidad para el alumno que tuviera ese contacto con el profesor y la figura del profesor, no una pantalla… Yo creo que eso es indiscutible.
Y, por tanto, ¿la IA lo único que modificará, como en su momento pasó con internet, serán los procesos de enseñanza y aprendizaje?
–Será algo más que tengas que incorporar, pero la figura del profesor –ahora hablo del profesorado de nuestra comunidad, que es el que conozco– tiene una implicación tremendísima en su formación.
Fuente: Magisnet