Suben las agresiones físicas y falsas acusaciones al profesorado, “desbordado y deprimido”
Las agresiones físicas –empujones, collejas o lanzamientos de objetos– y las falsas acusaciones contra el profesorado han subido ligeramente durante el curso 2022-23, un colectivo profesional sufre ansiedad (77%), síntomas de depresión (13%) y baja laboral (12%).
Esta son algunas conclusiones del informe del Defensor del Profesor del sindicato ANPE, presentado en rueda de prensa, que analiza 1.947 casos de profesores que recurrieron en el curso 2022-23 a este servicio, aunque estas cifras son solo «la punta del iceberg», ha subrayado la vicepresidenta nacional, Sonia García. En esta edición destaca que el 47% de los casos corresponden a Secundaria y un 6% a la Formación Profesional, mientras que han bajado en Infantil y Primaria. El informe divide los casos en tres grupos: los relacionados con el entorno laboral, con el alumnado y con los padres.
En cuanto a los estudiantes, el 22% de los docentes informan de faltas de respeto del alumnado; el 21% problemas para dar clase y otro 20% de falsas acusaciones, que consisten en decir, por ejemplo, «que el docente no ha explicado un tema y lo ha puesto en el examen o me mira mal».
Más agresiones físicas al profesorado
También han aumentado los casos que tienen que ver con el ciberacoso al profesor, suplantación de identidad en redes sociales para ridiculizarlo, envío de amenaza o presión para subir notas. Aunque, ha explicado Guadalupe Pérez, coordinadora del servicio, en esta comunidad autónoma ha bajado a la mitad el ciberacoso, lo que ha relacionado entre otros factores con la prohibición del móvil en las aulas.
Teresa Hernández, coordinadora estatal del Defensor del Profesor, que cumple 18 años, ha destacado el aumento de los casos de violencia física, que ha calificado de «preocupante» y que en este curso se ha situado en un 7 %, frente al 6% del año anterior. En estos casos, el sindicato profesional mayoritario en el sector educativo pide una sanción inmediata y que se tipifique como falta muy grave con expulsión y cambio de centro.
En cuanto a las familias, lo que más se repite son falsas acusaciones un 25% y faltas de respeto en un 17%, mientras que un 33% relata problemas con la Administración. En cuanto al estado de salud del colectivo, Teresa Hernández ha explicado que un 77% de los profesores que han recurrido al servicio del Defensor han relatado que sufren cuadros de ansiedad, un 13% síntomas de depresión y un 12% se encuentra de baja laboral. Muchos de ellos se sienten «desbordados» , deprimidos y la sensación de no tener el apoyo adecuado de la Administración.
Un alumnado desmotivado
Según la vicepresidenta de ANPE, muchos alumnos se sienten desmotivados y tienen «miedo al futuro», ya que tras la pandemia ha crecido el aislamiento social porque se han refugiado más en las redes, y ello se une a «la permisividad y sobreprotección de las familias». Unos padres, ha añadido, que siguen cuestionando la profesionalidad del docente y a quien desautorizan en los grupos de wasap, lo que «mina y dificulta su labor».
Por último, la vicepresidenta ha pedido un mayor número de orientadores en los centros para hacer frente a los problemas de salud mental del alumnado y un mayor apoyo a la nueva figura del coordinador de bienestar; mayor estabilidad normativa, bajada de ratios, refuerzo de plantillas y menor burocracia.