Si no puedes con la Inteligencia Artificial, únete a ella
Hoy en día es difícil, si no imposible, evitar los artículos sobre Inteligencia Artificial (IA). El tono de estas historias varía mucho, con la mayoría inclinándose hacia retratar la IA de manera negativa, y algunas ofreciendo una visión más equilibrada o positiva. De lo que no hay duda es de que la IA está aquí para quedarse, así que me gustaría considerar algunas de las implicaciones actuales y futuras del uso de esta tecnología en la educación, cómo hacen uso de ella los jóvenes y el reto que supone para la comunidad educativa.
Reconociendo la creciente importancia y relevancia de la IA en la vida de nuestros alumnos, en el British Council School de Madrid, hemos incorporado al temario de los alumnos de secundaria distintas asignaturas que explican en qué consiste la IA y, lo más importante, cómo diferenciar lo real de lo falso. En este sentido, es fundamental que los estudiantes comprendan que pronto va a ser muy difícil poder decir qué es real y qué no lo es. Los jóvenes ya han experimentado esto con cosas como los filtros de redes sociales, pero también con otros ejemplos impactantes que se vale del mal uso de la tecnología para producir imágenes falseadas de compañeros de clase. Ahora solo se necesitan unos segundos de alguien hablando o un minuto de metraje de video para poder producir un video en el que parecen estar diciendo lo que quieras que digan. La preocupación entre muchos expertos en IA no es que algún sistema de IA fuera de control tome el control del mundo, pero lo verdaderamente alarmantes es ¡que enloqueceremos al no saber qué es real y qué no lo es!
En mi opinión, el uso de la IA actualmente representa más un desafío para los educadores que un beneficio. Los estudiantes vieron rápidamente que los chatbots, como el Chat GPT, podían usarse para completar tareas escolares en segundos, e incluso adaptarla al lenguaje de un niño de su edad, introduciendo como frase clave, la siguiente entrada: «escribir en el estilo de un niño de 13 años». En este caso, lo único válido es el olfato del profesor y lo bien que este conozca al alumno. Pero hay esperanza para la comunidad educativa.
La mayoría de las grandes empresas que desarrollan sistemas de chat impulsados por IA están trabajando en herramientas que identifican el texto generado por sus sistemas, ya que reconocen el problema de la integridad académica y los desafíos que enfrentamos los educadores. Por el momento, debemos hablar con nuestros estudiantes sobre la ética de presentar trabajos que no han hecho ellos mismos, y reforzar la idea de que el pensamiento creativo genuino tiene valor, mucho valor.
En un futuro próximo también existirán sistemas que ayudarán a los maestros a analizar los datos de los alumnos y elaborar materiales didácticos a medida para cada uno de ellos y esto favorece el aprendizaje
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En un futuro próximo también existirán sistemas que ayudarán a los maestros a analizar los datos de los alumnos y elaborar materiales didácticos a medida para cada uno de ellos y esto favorece el aprendizaje. Los profesores podrían generar respuestas de IA a una pregunta sobre un tema en particular, y la clase podría analizar esta respuesta en cuanto a precisión, lenguaje, etc. Desafortunadamente, a medida que estos sistemas mejoran, eventualmente proporcionarán la respuesta ‘perfecta’. Por otro lado, ya existen herramientas de análisis de datos impulsadas por IA que se pueden usar los educadores para planificar y ofrecer lecciones basadas en las necesidades de aprendizaje individuales y de la clase, ayudando a proporcionar una educación específica y aprovechando al máximo el tiempo de enseñanza.
Muchos estudiantes no son conscientes de cómo pueden usar personalmente un chatbot de IA en su aprendizaje, y esto es algo que debería enseñarse. Un chatbot puede generar fácilmente una variedad de preguntas sobre cualquier tema y luego verificar tus respuestas. También pueden generar tarjetas de memoria, que un estudiante podría imprimir y usar para facilitar su aprendizaje.
En conclusión, es importante que como educadores y padres, comprendamos los beneficios de la IA y que discutamos estos con nuestros estudiantes/hijos. También vale la pena discutir las preocupaciones. Hay muchas predicciones pesimistas sobre la IA en los medios y, a menos que estés directamente involucrado en el campo, puede ser difícil tener una opinión informada. Sin embargo, es importante destacar que la IA ha sido responsable de avances espectaculares en medicina, atención médica, protección del medio ambiente, etc.
Todos la usamos diariamente la IA para facilitar nuestras vidas (Siri, Google Maps, etc.), por lo que tratar de restringir la exposición a la IA significaría esencialmente restringir el acceso a Internet. El mejor enfoque es desarrollar nuestra propia comprensión de cómo se utilizan en áreas que nos afectan a nosotros y a nuestras vidas.
Alastair Thomas Patrick es profesor de Informática y Ciencias de la Computación en la British Council School de Madrid
