Los presupuestos interesados del gobierno gallego
Como ya comenté en un articulo anterior, uno de los mantras clásicos de la derecha es bajar los impuestos. Una propuesta siempre lleva abocada, según dicen sus dirigentes, a hacer más con menos.
Pero vayamos a lo concreto, esto es, a cómo ha abordado el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, los presupuestos de su gobierno para el año 2024. Según parece, una de sus medidas estrella va a ser la de potenciar los servicios sociales. ¿Cómo? Dándole un bono de 5.000 euros anuales a todos los dependientes que reciban cuidados en sus propios domicilios, y de 1.200 a los que estén vinculados a una residencia privada. Dos medidas que, en principio, podrían parecer positivas, pero que, a poco que se hurgue en sus consecuencias, muchos las desaprobarán.
En primer lugar, brindarles este dinero a los particulares y a los centros privados va en perjuicio de la creación de unos nuevos centros públicos tan urgentes como necesarios para este colectivo, y que, mientras no se creen, el dinero público solo servirá para subvencionar, aún más, a la iniciativa privada. Pero, ademas, esa deriva del dinero público hacia posibles votantes agradecidos sólo hará que otras áreas de los servicios sociales permanezcan insuficientemente financiados, como pueden ser las áreas de Familia y Menores. Esto se producirá debido a que un incremento global del presupuesto de Política Social de 128 millones sólo va a servir para que se compensen, escasamente, las nuevas ayudas previstas para los dependientes y la inflación de este año.
Así que decir que se van a mejorar los servicios sociales de Galicia es toda una falacia. Y, en este sentido, entidades como la Plataforma de Organizacións de Infancia ya ha denunciado que los profesionales de atención a las familias y la infancia de Galicia son a todas luces insuficientes para resolver los problemas que se les presentan. Como también los son los recursos de programas de preservación familiar, de acogimiento en familia y de centros residenciales, que ya antes de finalizar el presente año ya no disponen de financiación.
Y es que, en realidad, los presupuestos del gobierno gallego no han sido elaborados desde una perspectiva social, sino meramente partidista. Algo que se vuelve a apreciar cuando se analiza su estrategia de apoyo prioritario a ciertos colectivos. Así, además de a los dependientes, también gozarán de prebendas más de setecientos mil gallegos mayores de 65 años que recibirán el Carné +65 sin que tengan que realizar ningún trámite, y que se les entregará de oficio y de forma gratuita. Con él, este colectivo de mayores podrá disfrutar de numerosos rebajas en comercios y servicios, que correrán a cargo de las arcas públicas.
Otro grupo que se verá beneficiado es el de los autónomos que inicien su actividad durante el año próximo, que no tendrá que ingresar individualmente los entorno a 960 € correspondientes en la tesorería pública. En su caso, además de un perjuicio para todos los ciudadanos, se convertirá en un agravio comparativo para los que se hayan dado de alta este año o los que lo hagan al año siguiente, pues esos años ni hubo ni habrá elecciones.
Así pues, la única finalidad de estos presupuestos no es otra que convertir a ciertos gallegos en votantes agradecidos del actual partido en el gobierno, mientras este obra en detrimento de la mayoría de los ciudadanos de este país. Es decir, toda una manipulación interesada de un gobierno que no tenido capacidad para desarrollar y responder durante más de una década a sus necesidades y que utiliza la compra de votos como su única arma.
José Manuel Suárez Sandomingo