Ester Sánchez-de León: “El estrés no es malo, es una respuesta ante una situación de la que no tenemos control”
La experta en regulación de estrés nos propone en su libro ¿Y a ti, qué te estresa? métodos para reconocer y saber gestionar situaciones de estrés. Ester Sánchez-de León nos enseña el programa ‘Inner Balance’, donde primero descubres lo que es el estrés, después identificas tu nivel y, posteriormente, aplicas herramientas para poder gestionarlo.
La motivadora personal distingue dos tipos de estrés: uno positivo y otro perjudicial. «En el mundo laboral y en la vida diaria, que los trabajadores tengan un nivel positivo es bueno, ya que te activa. El problema llega cuando no es positivo, si no que nos genera una química en nuestro cuerpo poco beneficiosa y estamos en un estado de alarma constante», explicó Sánchez-de León.
Pregunta. ¿Qué le llevó a escribir un libro como ¿Y a ti, qué te estresa?
–El momento de pandemia, ya que el nivel de estrés aumentó. Había empezado a realizar cursos de estrés y siempre me pareció primordial aprender a cómo gestionar estas situaciones. Con la Covid-19 me di cuenta de que todo el mundo estaba muy estresado. Sin embargo, no era el momento de emplear técnicas, ya que en ese momento el estrés todavía estaba representado de manera positiva. Sabía que esta situación traería consecuencias de cara a un futuro. Entonces, empecé a escribir el libro para aquellas personas que atravesasen alguna situación compleja. Decidí escribirlo como un libro preventivo y de consulta, para que en estas situaciones tengamos herramientas para que el estrés no nos arrastre.
¿Es bueno sentir cierto estrés en la vida laboral?
–Sí. Hay un nivel de estrés que es positivo y otro perjudicial. El nivel positivo es motivador. Tanto en el mundo laboral como en la vida diaria es bueno que los trabajadores tengan un nivel positivo, ya que te activa. El problema llega cuando no es positivo y nos genera una química en nuestro cuerpo poco beneficiosa. En esta ocasión, estamos en un estado de alarma constante. En cualquiera de los dos casos, el estar con un nivel muy alto es lo que deriva en consecuencias.
¿Cómo se puede regular el estrés?
–Desde el principio hay que conocer el estrés. Necesitamos saber que vivimos con ello desde que nacemos hasta que morimos, por lo que es mejor enfrentarlo. Cada uno tenemos un patrón de estrés distinto, por lo que los estímulos afectan de manera diferente a cada individuo. En el libro se habla del programa ‘Inner Balance’, que te enseña cómo puedes ir equilibrando el estrés. Con este programa, primero conoces el estrés en general, luego reconoces tu estrés y después utilizas ciertas herramientas para gestionarlo.
¿Cree que desde los centros escolares y desde las empresas deberían enseñar pautas para poder gestionar el estrés?
–Por supuesto. Existen programas para los estudiantes de Bachillerato para gestionar el estrés, por ejemplo. Sin embargo, debería de proporcionarse a todas las edades.
No solo es bueno gestionar el estrés en el ámbito académico, también puede ayudar a los jóvenes a saber cómo utilizar los videojuegos o a navegar por Internet.
¿El estrés guarda relación con los malos hábitos saludables?
–Los malos hábitos no ayudan. Cuando sientes estrés sueles perder los buenos hábitos. De esta manera, la falta de tiempo hace que no te cuides lo suficiente. Si tu eres consciente de que estás perdiendo estos buenos hábitos y los recuperas, te ayudará a equilibrarte.
¿El gran problema actual de la sociedad es luchar contra el estrés y la ansiedad?
–Sí. Es más, a nivel mundial. La pandemia también lo ha disparado. En España se han realizado unos estudios donde se ha demostrado que la salud mental ha pasado a la primera posición, superando al cáncer. El estrés se ha posicionado en la cuarta posición. A los adolescentes les genera mucha incertidumbre su futuro, por lo que es normal que se estresen.
¿Se resta importancia a lo que sienten las personas que sufren ansiedad, estrés o PAS?
–La persona que habla de ello creo que no es consciente tampoco de la importancia que tiene. En esta sociedad es importante romper el estigma del estrés. El estrés no es malo, es una respuesta ante una situación de la que no tenemos control. La manera en la que nos vamos a enfrentar a ella nos generará más o menos estrés. Como cada uno tiene un nivel de estrés distinto, se acaba normalizando.
¿Es necesario compartir nuestra situación de estrés con los demás?
–Por supuesto. Es necesario compartirlo, pero sin que se te reste importancia. Es necesario que te sientas comprendido. En España se tiende más a compartir problemas con los demás antes que recurrir a un profesional que te ayude. Esto puede llegar a ser un problema.
¿Cómo podemos conseguir una mayor motivación laboral?
–Hay que buscar objetivos personales y laborales, tiene que estar todo unido. Al principio cuando comienzas a trabajar buscas más objetivos profesionales, pero luego eres consciente de que también son necesarios los objetivos personales. Debemos encontrar un entorno con buena comunicación, en el que el nivel de estrés se gestione bien. Cuando te sientes bien en un sitio, esto te motiva a la hora de trabajar. También es fundamental tener un objetivo a largo plazo que te ayude a equilibrar tu vida.
¿Qué consejo darías a las personas para que puedan conciliar su vida profesional con la laboral?
–Cuando no hay conciliación las personas están bastante confundidas, ya que no están ni en un sitio ni en otro. Al final tu vida se desequilibra. En el libro hablo de ello como una causa de estrés, la no conciliación. En ese sentido, aprender a conciliar significa dejar objetivos para otro momento. No tenemos por qué cumplir todos los objetivos al mismo tiempo. También es primordial trabajar de manera mixta (presencial y teletrabajo), pero a nivel de estrés si no sabes gestionar bien tu tiempo en casa y separar tu espacio laboral del familiar, te puede generar mayor malestar.