El mercado laboral discrimina a las madres, una discriminación por razón de sexo
En definitiva, las mujeres embarazadas y en especial las que se encuentran en situación de vulnerabilidad siguen siendo un colectivo abandonado por las administraciones públicas y que existen obstáculos a la maternidad como la inexistencia de redes de apoyo, la falta de recursos materiales o de otro tipo, las condiciones de trabajo, la violencia machista, la falta de competencias para la crianza o el riesgo de pobreza, que además no están medidos en referencia al embarazo o la maternidad reciente.
Por ello, Red Madre lleva desde 2018 reclamando la incorporación de la variable maternidad en las estadísticas. «No es posible implantar políticas de apoyo a las mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad si se desconocen las necesidades concretas», dice el informe. Otra variable que se desconoce es la la mujer embarazada y madre con discapacidad. «Es inadmisible que se desconozca cuántas mujeres con discapacidad son madres y cuántas dan a luz cada año», añade Red Madre. Son mujeres con necesidades especiales, tanto durante la gestación como durante la crianza.
Tampoco se contempla la variable embarazada en las estadísticas de maltrato. Cuando una mujer embarazada es maltratada hay dos víctimas de maltrato, se pone en riesgo la vida de la madre y de su hijo. Aunque comienza a haber congresos para tratar esta temática, «ha llegado el momento de visibilizar en las estadísticas esta lacra del maltrato a la mujer embarazada con el objetivo de hacer buena prevención», señala esta Fundación, y de «considerar a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad como colectivo, discriminado hasta ahora, que reclama ser receptor de políticas públicas».
Abortos por CCAA
En los 15 años que Red Madre lleva acompañando a mujeres embarazadas con dificultades, han dado apoyo a cerca de 250.000 mujeres. Sólo en 2021, a 59.000. «Por nuestra experiencia sabemos que, 8 de cada 10 mujeres continúan con su embarazo al recibir apoyo», señala su presidenta María Torrego.