Tres de cada cuatro niños pasan menos de una hora de ocio al aire libre
¿Pasan los niños menos tiempo jugando en espacios abiertos que los presos de alta seguridad haciendo ejercicio al aire libre? Una encuesta realizada en Reino Unido asegura que sí, al menos para un porcentaje importante de pequeños. El estudio señala que tres de cada cuatro niños pasan menos de una hora al día jugando en la calle o parques, según se desprende de las respuestas facilitadas por sus padres. Así lo publicó The Guardian. Desde la Asociación de Educación en la Naturaleza (EDNA), la gallega Bibiana Marful considera que en España y Galicia se está dando una situación muy similar. La advertencia se lanza con motivo del Día Internacional del Juego que se celebra hoy.
“Fálase xa de arresto domiciliario. Os nenos e nenas pasan de facer longas xornadas escolares a estar metidos na casa. Normalmente, dun espazo a outro van en coche. Por iso, agora mesmo hai unhas xeracións nas que unha porcentaxe importante non treparon a unha árbore, non senten a auga na cara ou non son capaces de usar as mans para inventar xoguetes ou xogos xa que pasan demasiado tempo coa tecnoloxía”, explica Marful quien asegura que gran parte de los niños pasan menos de 60 minutos al día al aire libre jugando.
Sin embargo, desde Apega, Asociación Profesional de Pedagogos e Psicopedagogos de Galicia, su presidente, José Manuel Suárez, no ve tan alarmente los datos al señalar que la climatología húmeda y lluviosa tanto de Reino Unido como de Galicia puede tener la culpa a la hora de recluir a los infantes en sus hogares. También apuntó la posibilidad de que el diseño de las ciudades, con pocas áreas verdes y de parques, tenga parte de culpa. Tampoco olvidó el “individualismo” creciente: “Esta é unha sociedad individualista que ten fillos únicos ou pocos fillos. Os nenos ou adolescentes poden elixir entre estar con amigos ou estar sós na casa. Sobre todo os adolescentes, reclúense porque queren no fogar”.
“Salto para atrás preocupante”
Desde la Asociación de Educación en la Naturaleza, Bibiana Marful criticó que “o salto que dimos para atrás é realmente preocupante. O problema non se dá só nas grandes cidades senón tamén nas cidades pequenas. Agora temos o maior índice de obesidade infantil que tivemos na historia ademais do trastorno por falta de natureza”. Sobre este último, explicó que consiste en un conjunto de síntomas que presentan los niños por no estar en contacto con el medio natural; además de alergias, miedo a la hierba, al bosque o a los bichos.
Añadió que los niños están hiperestimulados y que su cerebro está preparado para recibir estímulos suaves que podrían y deberían llegar de la naturaleza. Desde su asociación, han observado que los niños cuando pasan un tiempo jugando en el medio natural mejoran su motricidad, con movimientos más controlados; también en autoestima porque se ven capaces de hacer cosas por sí mismos, por ejemplo, con una ramita de un árbol; además de mejorar la capacidad de concentración.
Para el presidente de los pedagogos y psicopedagogos gallegos, José Manuel Suárez hay un problema mayor que afecta al juego de los niños: el cada vez menor tiempo que los padres pasan con sus hijos para esta actividad lúdica. Este experto recalcó que el niño precisa del juego para hacerse mayor, es su entrada en el mundo adulto, lográndolo mediante imitación.
Sin embargo, los horarios laborales suponen un traba muy complicada para que padres e hijos conecten en el juego. “Os horarios dispersan a vida laboral da familiar. Hai países que seguen o ciclo do sol, érguense cando sae; déitanse cando se pon. Nenos e maiores recóllense ó memo tempo. En España, non ocorre; hai xornadas continuas, partidas, discontinuas. Iso altera a actividade familiar. O horario laboral non se acopla ó dos nenos e cando chegan os pais á casa están tan cansos que non xogan con eles, mentres os pequenos están tan cansos de actividades extraescolares que tampouco queren. Os pais deben saber que o fillo debe ser o seu centro de atención e de interese. Pode lograrse, incluíndo ós nenos nas actividades lúdicas deos mairoes. Ata os catro anos, o neno é dependente total dos pais”, apuntó.
Fuente: Faro de Vigo