Cómo enseñar a tus hijos a comer saludable
La alimentación de los más pequeños de la casa tiene un papel decisivo en su crecimiento y desarrollo, por lo que su educación en cuanto a esta materia se convierte en un objetivo primordial para los padres. Inculcar a tus hijos buenos hábitos de alimentación desde una temprana edad puede parecer un reto, pero tan solo necesitas un poco de paciencia y actitud para llevarlo a cabo.
¿Quieres que tus hijos aprendan a comer saludable y crezcan sanos y fuertes? A continuación, te contamos cómo lograrlo.
La mejor forma de conseguir que un niño aprecie y se sienta cómodo comiendo alimentos saludables es comenzar a “educarlo” desde bien pequeño.
Los niños tienen una tendencia natural a querer comer únicamente la comida que más les gusta, por lo que tu tarea consistirá en hacer que el resto de alimentos sean apetecibles y llamativos.
¿Es esto posible?
Sí, existen varias formas y técnicas para lograr que un niño, por ejemplo, de 9 años, se coma las verduras o el pescado que tanto odia.
El primer paso es que actúes como un modelo, como un patrón tipo a seguir.
En otras palabras: a los niños les encanta imitar a los mayores, por lo que si te ve comiendo frutas y verduras con frecuencia, terminará por querer hacer lo mismo.
De la misma forma, no intentes que tu hijo beba agua durante las comidas cuando tú llenas tu vaso de refresco, por ejemplo.
Comer reunidos y en familia incentiva al niño a comer mejor
Las comidas en familia también pueden ser un aliciente para que el niño se sienta cómodo y tenga ganas de comer, incluso aquellos platos que más se les resisten.
¿Y qué me dices de llevarte a tus hijos a hacer la compra o dejarles que te ayuden a preparar la cena?
Esta es una forma fantástica de enseñar a tus hijos qué es saludable e impulsarles a comer comidas ricas y nutritivas.
Deja que tus hijos participen en las tareas relacionadas con la alimentación: hacer la lista de la compra, preparar el almuerzo para el recreo…
No obstante, enseñar a tus hijos un buen hábito alimentario no significa que de vez en cuando no puedan tomar un aperitivo menos saludable, como una chocolatina o una bolsa de chips.
Por supuesto, esto no significa que tengas la despensa llena de comida chatarra.
Procura tener tentempiés sanos, como frutas, cereales, leche, agua…, al alcance y a la vista de los más pequeños para captar su atención e incitarles a comerlos cuando se sientan hambrientos.
No premies o sobornes al niño con comida
¡Ah! Una regla imperativa: nunca uses la comida como premio o soborno, nunca. Y tampoco recompenses una buena conducta alimentaria, como acabarse todo lo que hay en el plato o intentar probar una nueva comida.
Igualmente, no insistas en que tu hijo se coma toda la ración que le sirves con frases como “venga, solo un bocado más…”.
Con este comportamiento solo consigues que no sepa distinguir cuándo tiene que parar de comer porque está lleno.
Si te enfrentas a un niño quisquilloso, de esos que se muestran esquivos ante los nuevos alimentos o la comida que no prepara su mami, o de esos que necesita un plato para cada tipo de comida para no mezclar sabores…
Aquí van algunos truquillos:
-
Sírvete la misma comida para que te tome como un modelo a seguir y al que imitar.
-
Controla su ingesta de agua durante las comidas, ya que recurren a ella para llenar su estómago en lugar de hacerlo con comida.
-
Sé creativo y presenta la comida con formas divertidas o llena de colores que capten su atención.
-
Invítale a ayudarte a preparar la comida: es más fácil que acepte comer algo hecho por él mismo.
Un plato decorado con los propios alimentos facilita las cosas
Y si tus hijos pertenecen al grupo antifrutas y antiverduras, ¡lo tienes aún más fácil!
Crear un juego con este grupo de alimentos es realmente sencillo y es una forma muy entretenida y divertida que logrará que tus hijos accedan a comerse esta comida.
Un collage, una cara sonriente o una flor hecha con trozos de fruta… son tan solo algunas ideas.
En lugar de preparar bizcocho de vainilla o galletas de mantequilla, añade cachos de fruta o verdura para estimular su apetito.
Las salsas, sopas, purés o guisos son también un buen escondite para hacer que las verduras pasen desapercibidas.
Por último, los helados de fruta fresca congelada y los smoothies son una elección muy acertada a la que tus hijos no se resistirán.
Como ves, solo hay que echarle un poco de imaginación y fuerza de voluntad para conseguir que los niños aprendan a comer bien.
No te des por vencido y sé un poco repetitivo, todo esfuerzo vale la pena.
Fuente: Nutrición Sin Más
La atenciуn de la salud es suntuosa, y ciertos pacientes no lata obtener los medicamentos que necesitan. Algunos remedios se utilizan para prevenir las infecciones de odo en personas con sistemas inmunolуgicos dbiles causados ??por enfermedades como el SIDA. As que es importante hablar de azitromicina vademecum. їEs posible prevenir la DE? Kamagra es un medicamento recetado usado para tratar la inhabilidad de obtener o mantener una erecciуn. Nuestro artculo cuenta m’s sobre la evaluaciуn de la violación de la función erctil y . El asunto m’s importante que usted necesita buscar es . Varias prescripciones bien conocidas pueden significar vomitar con su orgasmo. En segundo lugar Kamagra tambin puede usarse para tratar otra queja segn lo determine su farmacutico.