Pisa in Focus 23
Los sistemas educativos juegan un papel fundamental en la canalización de las competencias y el talento hacia el mercado laboral y en la ayuda a los jóvenes para pasar de la adolescencia a la edad adulta. El reto de los sistemas escolares es orientar de forma eficaz dicha transición. Este proceso comienza pronto, al crearse los alumnos expectativas sobre sí mismos y su futuro. Los sistemas escolares deben gestionar estas expectativas para garantizar que las competencias e intereses de los alumnos encuentren una correspondencia adecuada en la economía y la sociedad.
PISA 2009 preguntó a alumnos de 21 países y economías participantes cuál era el nivel educativo más alto que esperaban alcanzar. Las respuestas fueron enormemente variadas, en función del país/economía. Por ejemplo, en Letonia, solo uno de cada cuatro jóvenes de 15 años esperaba obtener un título universitario, mientras que en Corea eran cuatro de cada cinco quienes esperaban conseguirlo. Más del 60% de los alumnos de Australia, Singapur y Trinidad y Tobago afirmaron que pensaban finalizar la universidad, mientras que en Austria, Bélgica (Comunidad Flamenca), Eslovenia y Macao-China este porcentaje era inferior al 40%. Desde 2003, Nueva Zelanda y Polonia han registrado un aumento considerable del porcentaje de alumnos que esperan lograr un título universitario, mientras que en Hong Kong-China, Hungría, Italia y Macao-China dicho porcentaje ha disminuido significativamente.