Cómo Compartir la Vida en Igualdad
Hubo una época muy larga en la que convertirse en ser humano consistía en reproducir los hábitos, las ideas y las palabras que usaban las mujeres y los hombres de generaciones anteriores. Reproducirlas lo más fielmente posible, porque cualquier cambio podía convertirse en un error fatal, dado que la única fuente de conocimiento que tenía la humanidad era la experiencia de las personas que vivieron antes.
Por esto ni siquiera se sabía que la cultura podía ser distinta, que la vida podía ser distinta. Los antiguos habían vivido de una cierta manera y la tarea de las generaciones era transmitir a las criaturas nuevas las pautas que las llevarían a vivir del mismo modo, copiando todos los detalles heredados. Toda innovación era castigada por peligrosa, porque podía destruir un edificio tan frágil y tan costosamente elaborado.