´La vocación no solo será una opción, sino una estrategia personal´ ´Que el límite que se pongan sea su propio esfuerzo y capacidad´
Llegó el momento de marcar las prioridades educativas para el 90% de los 10.416 alumnos gallegos que aprobaron Selectividad. Hasta el 4 de julio deberán cubrir el impreso en el que marcan qué Grado quieren cursar el próximo curso y en donde, por orden de preferencia para las titulaciones universitarias con límite de plazas. Se trata de una decisión trascendente y que, en muchos casos, marcará su futuro laboral. Aunque la gran mayoría lo ha meditado desde hace tiempo -con la figura del orientador escolar y jornadas de puertas abiertas en Universidades- las notas de las últimas pruebas son determinantes para otros.
¿Vocación del alumno o carrera con garantías de empleabilidad? Expertos del ámbito universitario y la pedagogía gallegos coinciden en que lo ideal es volcarse en las posibilidades del estudiante. Elegir con la vocación por delante. La tesis es: si alguien es feliz en lo que hace y tiene las competencias, brillará.
El director del Área de Empleo de la Universidad de Vigo, Ignacio Armesto lo resume: “Hay que ser optimista realista”. Se refiere a no elegir una profesión muy exclusiva a la que se dedique un número reducido de personas, pero sí guiarse por las capacidades y preferencias del alumno. “A largo plazo, si no tienes vocación, te vas a quemar”.
También destaca la importancia de no dejar esta decisión para última hora; es decir, incide en la orientación preuniversitaria: “Que ya hayan pensado un poco en lo que quieren hacer y revisado planes de estudio ayuda. Si les inquieta una determinada especialidad pueden buscar, acudir a la Universidad y preguntar… Tomar parte activa”, defiende. Se trata de prevenir así ideas preconcebidas acerca de un Grado que no se adaptan a la realidad.
El presidente de la Asociación Profesional de Pedagogos de Galicia, José Manuel Suárez Sandomingo, asegura que “en este momento es muy difícil estudiar algo con salida, por eso la vocación debe de estar por delante”. Define la vocación “no solo como una opción, sino como una estrategia personal”. “No se puede buscar lo que hoy ‘funciona’ en la sociedad, porque puede no tener vigencia al término de los estudios”. Y ejemplifica: “Hubo un montón de orientadores escolares, pero en un plazo de seis años se han colapsado las plazas”, comenta. La clave del éxito profesional, por tanto, tendrá más que ver con “lo que uno cree que es su destino; su orientación”. Eso sí, basado en una competencia personal de la que uno es consciente. Si uno es un buen relaciones públicas, por ejemplo, podría acabar triunfando en una empresa o como maitre.
El director del Área de Empleo Ignacio Armesto es uno de los que está más al corriente de ese dato. “El alumno tiene que orientarse a lo que crea que está abocado. Y es que hacer algo más práctico, sino le gusta no va a funcionar a la larga. ¿Por qué? Pues si luego no es feliz o no le llena hacer eso, le va a frustrar”, destaca. Tras muchas entrevistas con responsables de Recursos Humanos de empresas, Armesto sostiene que en épocas en las que la demanda está cubierta y sobran profesionales, quienes seleccionan se fijan en la Titulación -a veces el expediente- y en muchas otras cuestiones que tienen más que ver con lo aprendido fuera de la carrera y en la empatía personal. “Es actitud y aptitud. El pasota desmotivado no vale”, defiende. “Si alguien no hace más que estudiar la carrera, no es suficiente. Da una base que luego podrá desarrollar”.
La vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Vigo, Dolores González, asegura que crece la independencia del alumno a la hora de elegir su formación universitaria y que hoy tienen muchas facilidades para formarse, con programas de movilidad estatal e internacional. “Nunca recomendaría unos estudios ante de otros. Hay que elegir el Grado para el que se sientan más capacitados o para el que creen que tienen más aptitutes o que les haga más feliz”, resume. “No me dejaría guiar por estadísticas de empleo, ni por profesiones que te colocan mejor. Si te gusta lo que haces y te esfuerzas”, asegura, “llegarás”. “Que el límite que se pongan sea su propio esfuerzo y capacidad”, recomienda.
Fuente: Faro de Vigo