“Estamos ganando al TDA-H”
Empecé a tener sospechas de que algo no marchaba bien cuando mi hijo Carlos empezó Educación Primaria. En la primera reunión le pregunté a su tutora cuánto tiempo sería prudente esperar a que un niño aprendiera a leer. Ella me contestó que la mayoría lo hacía en el primer trimestre. Pero Carlos no lo consiguió. Se negaba a realizar cualquier tipo de trabajo que requiriera estar sentado más de cinco minutos seguidos, y ya tenía problemas de conducta.
Supe que algo no marchaba bien… No esperé más. Tomé la decisión de buscar ayuda profesional. Pregunté a la psicóloga del colegio y, después de hacerle un estudio, nos dijo que era un niño muy listo, que tenía un problema de atención y una excesiva actividad motora que no le dejaba funcionar como a los demás. De este modo es como yo entendí el diagnóstico. Su nombre científico es Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDA-H).