Valoración de Idoneidad para el Acogimiento Familiar
La infancia puede ser sencilla a primera vista, pero se trata del periodo más complejo e importante en el desarrollo de una persona. Solemos verla a través de la imagen de un niño o una niña que juega, que sonríe o que llora, pero si ahondamos un poco más, si miramos fijamente las raíces, nos damos cuenta de la gran cantidad de elementos que influyen en ella.
Nuestro objetivo es que los niños y las niñas de Andalucía crezcan con todos sus derechos, pero, sobre todo, que lo hagan en un entorno que les permita el máximo desarrollo de sus capacidades y les proporcione el respeto y el cariño que se merecen. Y el entorno más adecuado no es otro que la familia. Por eso para aquellos que no pueden convivir con su familia de origen y no son susceptibles de adopción, el acogimiento familiar se constituye en la alternativa de protección más adecuada. Una medida que ofrece la oportunidad de que un menor o una menor puedan desarrollarse en una familia que no es la suya al tiempo que mantiene la relación y el vínculo con su familia de origen.
Dar a estos niños y a estas niñas un hogar no es siempre una tarea fácil, ya que traen consigo sus propias “mochilas” de experiencias y emociones. Por esto, es importante que las familias que quieran acoger, además de la generosidad de abrir las puertas de sus casas, tengan paciencia, comprensión, firmeza y un compromiso constante.