Intervención educativa con personas sin hogar
Vivir a la intemperie ha sido, desde siempre, una de las expresiones más acabadas y completas de la miseria. Los desplazados por las guerras o el hambre, los refugiados políticos y los emigrantes económicos que marchan a la búsqueda de un lugar donde poder radicar un proyecto vital que les ofrezca una mínimas posibilidades de supervivencia o mejora personal, constituyen la inmensa mayoría de la gente sin techo. Un análisis detallado y extenso de esta cruda realidad conforma este artículo.