Aportaciones de la psicología educativa al proceso enseñanza-aprendizaje
Desde hace mucho tiempo se ha considerado que una de las razones que explicaría el éxito o el fracaso escolar sería el "saber estudiar". De hecho, la dificultad de muchos estudiantes para enfrentarse al libro de texto o a los apuntes, para desarrollar un examen escrito, o para recoger las ideas expuestas en clase, se ha convertido en una preocupación importante tanto para profesores como para padres. Esta inquietud se ha materializado en una gran expansión de numerosos programas dedicados a mejorar las técnicas de estudio sustentados en distintos enfoques teóricos.
Aún reconociendo la existencia de planteamientos más pragmáticos y eclécticos, basados en el sentido común y en la experiencia personal y pedagógica de los autores, casi todos estos métodos y estrategias de estudio derivan, fundamentalmente, de los dos grandes paradigmas o enfoques dominantes en la historia de la psicología: el conductista y el cognitivo.
La investigación desde una vertiente conductista (en la tabla 1 se recogen algunos de los principios, relacionados con el estudio, derivados del enfoque conductista) ha considerado el estudio como una secuencia compleja de conductas que implican: (1) elección del tema o materia de estudio, (2) organización del material requerido para este tema, (3) lectura de la información vinculada al tema de estudio y (4) adquisición de los conocimientos contenidos en el tema.