La Caligrafía, una asignatura pendiente en los centros de enseñanza
La Caligrafía, podría definirse como “la expresión del arte en la escritura”, o simplemente como una manifestación de la estética a través del lenguaje escrito. Pero si profundizamos un poco más en este concepto, podríamos afirmar que la escritura a mano mejora la ortografía y ayuda a retener la información en la memoria. Además, puede ser considerada como un instrumento que permite el desarrollo del buen gusto en la persona.
En las últimas décadas, los profesionales de la enseñanza, se ven obligados a centrar todos sus esfuerzos dentro del aula en atender a los extensos contenidos de los curricula escolares y hacer frente a los continuos cambios que se están dando en materia educativa. Como consecuencia de ello, se abandonan las técnicas instrumentales, así como otros aspectos básicos pero fundamentales en la formación integral de los alumnos.
Este es el caso, de la CALIGRAFIA, que se ha convertido en la gran ausente de las preocupaciones pedagógicas y las consecuencias comienzan a hacer su aparición: exámenes de selectividad con la calificación de ILEGIBLE, patologías posturales irreversibles, imposibilidad de estudiar los propios apuntes y necesidad de recurrir a los de compañeros con “buena” letra, etc. En los últimos años, con el avance incontrolado de la nuevas tecnologías, nos hemos olvidado de que la escritura a mano facilita y mejora la expresión artística así como la generación de ideas originales, sobre todo en la etapa de educación primaria, justo cuando el cerebro de las personas esta en plena formación y la creatividad en su máximo desarrollo.
En este sentido debemos tener en cuenta la opinión de muchos expertos/as, como Sara Muñoz, psicopedagoga y orientadora educativa “Cabe destacar que las habilidades ligadas a la lectoescritura como son la motricidad final, comprensión lectora, caligrafía, gramática o la adquisición de normas ortográficas se trabajan a través de la lectura en formato físico y la escritura manual, ya que, pese a las herramientas TIC hoy en día pueden ser un complemento muy útil, pero en ningún caso deben sustituir a la escritura manual en papel o la lectura de libros en formato papel”.
En este mismo sentido, Ainoa Míguez, psicopedagoga especializada en psicología educativa, destaca que “Tomar apuntes a mano puede implicar una selección activa y organización de la información lo que puede ayudar y fomentar una mayor comprensión del contenido leído”.
Adela González Pena, pedagoga, afirma que “Ejercitar la escritura manual, ayuda a mejorar el bienestar emocional”
La deficiencia caligráfica, generalizada hoy en nuestro alumnado supone, a corto plazo, un grave obstáculo en el progreso académico y una dificultad añadida para el profesor a la hora de corregir exámenes o ejercicios, ya que a la mala letra suelen ir emparejados otros problemas, tales como tachaduras, faltas de ortografía, mal reparto de los espacios, etc. Y a largo plazo, puede incluso ser un elemento de discriminación social y laboral porque la letra, sigue considerándose como una carta de presentación, con una innegable importancia social, tanto en el contexto estudiantil como profesional.
A pesar de que los ordenadores, móviles, tablets, etc. se convirtieron en nuestro principal instrumento para la comunicación escrita, los manuscritos siguen siendo el reflejo del arte de escribir y una manifestación de la estética, factor inherente al ser humano y no podemos negar que “lo escrito a mano” con una letra agradable siempre producirá placer en el que escribe y en el lector, placer similar al del buen vestir, al buen comer, o al decorativo, etc.
Un determinado sector del profesorado de E. Primaria se manifiesta a favor de evitar la manipulación de la letra del alumno/as ya que forma parte de su personalidad. Desde una perspectiva pedagógica, esto podrá admitirse si partimos de una adecuada base caligráfica, sin “vicios” y con unas actitudes posturales y motrices idóneas. Sólo así estará capacitado para desarrollar su personalidad a través de la escritura. De lo contrario, se favorece la adquisición de múltiples patologías gráficas que únicamente podrán ser corregidas con una rehabilitación y un tratamiento individualizado.
¿Cuáles son las características de una buena letra?. Conseguir una letra legible, clara y con belleza gráfica lleva consigo evitar la mezcla de grafías de estilos distintos, pero además ha de tenerse muy presente la uniformidad, la proporción, el trazado, ligados, enlaces, distancias, paralelismo, etc. Para ello, es necesario favorecer la predisposición hacia la buena letra, cultivar la satisfacción y el sentir de la estética caligráfica, adiestramiento de brazo, pulso, mano y dedos, adaptación entre posición corporal, mesa, silla y papel, etc.
Al hacer un estudio analítico sobre los procesos de escritura de los alumnos, es frecuente encontrarse con deficientes actitudes posturales y motrices, problemas en la realización de los trazos, ligados, enlaces, etc., derivados de un inadecuado aprendizaje
Ante las alarmantes patologías gráficas que actualmente se detectan en el alumnado, manifestadas cuantitativa y cualitativamente, se hace necesaria una reflexión profunda de toda la comunidad educativa (padres, profesores y alumnos), e incluso instituciones de enseñanza, para valorar y cuantificar las consecuencias de este abandono y plantearse de forma urgente el retomar de nuevo aspectos que están adquiriendo una minimizada atención en las aulas (caligrafía, habilidades sociales, técnicas instrumentales, …) y que es imprescindible desarrollar en edades tempranas.
Para concluir, las NN.TT. son herramientas que se han impuesto en nuestra sociedad pero deben regularse en todos los ámbitos para evitar que minimicen o neutralicen las técnicas instrumentales. Como afirma Ainoa Miguez, “La clave está en encontrar un equilibrio que aprovecha las ventajas de ambas”, o como opina Sara Muñoz, “no son excluyentes, sino que debemos desarrollarlas de forma paralela”.
Desde este espacio, animamos a padres/madres y docentes a que ayuden a favorecer el uso de la escritura manual entre los más jóvenes porque le ayudaran a conectar emociones y pensamientos, además de desarrollar el gusto por la estética caligráfica.
José Carlos Otero López
Lcdo. En Pedagogía