Maria Espinet: “La transformación digital debe ser creativa, pedagógica y ética”
Como responsable de todos los proyectos educativos de la Fundación, María Espinet comenta que “es necesario revindicar la escuela como espacio de renovación y creación”. Fue investigadora y profesora en la University of British Columbia y docente de Secundaria en Barcelona, hasta que pivotó profesionalmente a EduCaixa.
¿Cómo se pasa de ser docente en un instituto a desarrollar la acción educativa de una fundación?
–El hecho de estudiar e investigar fuera de España [Canadá] me dio una visión internacional y macro de la Educación, pero fueron mis años de docente los que me alertaron que debemos, como sociedad, prestigiar, formar y cuidar más a todos los maestros y docentes de este país.
Veo mi cambio de rol como la oportunidad de ser altavoz, ayudar y empoderar al docente y traer a nuestro país los proyectos internacionales de más impacto y valor para los centros.
¿Qué es lo que más echas de menos de tu anterior etapa?
–Sin duda, los niños en el aula. Luego, pienso y me digo “Maria, tienes que echar de menos ser profe estando en esta posición, porqué mi vocación es la razón para estar aquí. Si un día dejo de echar de menos a los alumnos, deberé dejar la dirección de EduCaixa”
Entrando en materia, ¿cuál es tu visión sobre la Educación?
–Yo veo la educación como un vehículo de progreso social, pero a la vez, es necesario reivindicar la escuela como espacio de renovación y creación. En mi opinión, hay dos pilares indispensables: la equidad y la calidad educativa, ambas convergen en un reto común de transformación por parte del docente y el alumno.
En Fundación “la Caixa” usáis el lema “Sólo es progreso si progresamos todos”. ¿Por qué?
–El avance de todos sin excepción es clave para el progreso. Por el contrario, si sólo lo hacen unos pocos, aumentamos las desigualdades que ya perjudican a los más vulnerables y perdemos como sociedad en conjunto.
Si traducimos este lema en educación, debemos poner el foco específicamente en los alumnos que abandonan su escolarización que son víctimas de un sistema educativo y social que no ha sabido retenerlos. Es por esto que los programas de segunda oportunidad juegan un papel importantísimo y tienen impacto real en estos sectores más olvidados.
¿Y, cuál es vuestra aportación?
–Desde Fundación “la Caixa” hemos decidido aumentar un 70% nuestro presupuesto de ayuda a estos programas de segunda oportunidad con el objetivo de, a través de financiar la educación básica obligatoria, facilitar la reconexión de estos alumnos con las posibilidades de formación que los ayuden a combatir la exclusión social.
Esta aportación tal vez luce menos que invertir en investigación, deporte o patrimonio…
–La verdad es que tener una tasa de abandono educativo temprano del 13% es estar fracasando como sociedad. Es urgente tener acciones para reducirlo, pero también es imprescindible tener programas para que todas aquellas personas que ya lo han abandonado, puedan volver a formarse. Debemos darles una segunda oportunidad, aunque muchas veces también nos referimos a esta como “una última oportunidad”, ya que están en un punto clave en su vida para prosperar a nivel profesional y vital.
En definitiva, esto va de transformar personas. También lo hacéis por arriba, fomentando el liderazgo…
–Claro, es que el liderazgo educativo es el segundo factor escolar que más impacto tiene en el rendimiento de un centro. La toma de decisiones del equipo directivo y su trabajo con los docentes tiene una repercusión brutal en el buen hacer de esa institución educativa. Por ello, no sólo debemos apoyar al docente, sino también a quién dirige al centro. Su responsabilidad es muy grande y a menudo no cuentan con el acompañamiento, formación y reconocimiento suficiente.
¿Cómo en las empresas?
–Con frecuencia, en la prensa o en la sociedad se da muchísima importancia a cómo se dirige una empresa, pero poca a cómo se lidera un centro educativo, cuando el impacto es gigante al ir asociado al futuro de un barrio, un pueblo o una ciudad.
¿Y cómo se crea un líder educativo?
–Desde Educaixa y en colaboración con la University of College London, una universidad de enorme prestigio mundial, hemos desarrollado un programa en el que 100 directores o miembros de los equipos directivos se forman durante un año con los mejores profesores de la UCL en liderazgo, en 3 encuentros presenciales de 3 días para compartir y debatir sobre la identidad del líder, cómo innovar basándonos en investigación o la formación y bienestar docente de sus equipos.
Equidad, innovación, liderazgo… y, ¿emprendimiento social?
–Todos vemos que estamos en un mundo con muchísimos retos y complejidades, ¿cómo enseñamos a los alumnos a poner sus talentos al servicio de la sociedad? Esto es lo que perseguimos con el Programa Educaixa Challenge, que permite a los alumnos de 14 a 18 años a dedicar esfuerzos a solucionar problemas y retos de la actualidad. Animamos a los centros educativos a que sus alumnos presenten proyectos de emprendimiento social a nivel local que respondan a los ODS.
¿Y luego?
–Luego seleccionamos a los 100 mejores proyectos de España y Portugal y les traemos al campus de Barcelona durante cuatro día Allí les conectamos con entidades y emprendedores sociales para que tengan ocasión de presentar y llevar a cabo sus proyectos. Los 15 equipos finalistas viajarán a Nueva York para presentar sus proyectos a las Naciones Unidas. Nuestro objetivo es impulsar y empoderar a los jóvenes como líderes para innovar y transformar nuestro mundo, desde un nivel local e internacional.
A veces la palabra “Educación” está manchada por la acción política… ¿Cómo combatir esa mala prensa?
–Se puede decir que hemos vivido una primavera educativa, una época de muchas innovaciones en los centros. Los docentes han tenido que transformar sus escuelas sin saber si ese esfuerzo tenía un impacto real en el aprendizaje. Aparecen constantemente gurús educativos que opinan sin el rigor que esta disciplina exige.
¿Cómo se contrarresta al gurú?
–Con investigación. Por eso creamos Evidencias Educativas, junto con la Education Endowment Fundation, una de las fundaciones más importantes del mundo en investigación educativa, para acercar, resumir y convertir los estudios de impacto en herramientas para el día a día del docente.
A los docentes les encanta, pero hace un año, una maestra nos dijo que, aunque le encantaría mejorar su centro con todas estas recomendaciones, sin recursos ni tiempo le era imposible. Así que, esta semana, ¡acabamos de lanzar una nueva convocatoria para financiar proyectos de mejora educativa informados por la investigación!
Terminamos con el futuro. ¿Con qué retos nos vamos a enfrentar en los próximos años?
–En mi opinión, el principal reto de la Educación es la transformación digital. No puede irrumpir en las aulas sin que sea pedagógica, creativa y ética. La transformación digital es un medio, no un fin en sí mismo, por lo tanto la comunidad educativa debe liderarla para que sea realmente efectiva.
El segundo reto para mí es seguir trabajando para lograr un sistema educativo enfocado a la equidad. Ese debe ser el punto de partida: educación de calidad para todos, sin excepción.
Fuente: Magisnet.com