Las adicciones del comportamiento se pueden superar con técnicas
Según esta experta, hay dos señales para detectar que recomendable acudir a profesionales de la salud mental: la dependencia y la pérdida de control, cuando «el individuo se esfuerza por dejar de realizar esa actividad, pero no puede”, y cuando afecta significativamente de manera negativa a la vida diaria, familiar, social y laboral, porque «quienes la sufren sienten culpa y vergüenza, se aíslan y desatienden sus responsabilidades”.
Contreras ha tomado parte de una jornada en la que también ha intervenido la investigadora de la Universidad Internacional de La Rioja Gemma Mestre con una ponencia en la que se ha referido a la adicción a la pornografía, en la que a los factores de alerta citados ha sumado la tolerancia y el síndrome de abstinencia. “Al principio, la persona necesita poco estímulo para conseguir cierto nivel de excitación, pero a medida que pasa el tiempo requiere llevar a cabo esa actividad con más frecuencia o buscar algo más extremo para sentir lo mismo que al principio”, ha indicado, y señalado que el “mono” puede conllevar irritabilidad o agresividad. Y ha remarcado que hay controversia sobre si existe la adicción a la pornografía o no, pero el sí va ganando peso y «la conducta sexual compulsiva se acaba de reconocer como trastorno mental y la pornografía se ha englobado en ella”.
La tercera ponente, Marta Beranuy, investigadora de la Universidad Pública de Navarra, se ha referido a la adicción a los videojuegos para comentar que, “aunque las estadísticas varían, podríamos decir que en España hay entre un 4 y un 10% de adolescentes jóvenes con este problema”. Según esta profesora, bajo estas conductas a veces subyacen otros problemas como dificultades sociales, conflictos familiares o problemas de comunicación y en ocasiones los chicos más tímidos o con menos habilidades para relacionarse recurren a estos juegos como una fuente de evasión.
La jornada Adicciones comportamentales en un mundo digital, organizada y moderada por el investigador del Instituto Cultura y Sociedad Gonzalo Arrondo, se enmarca en el Reto ICS 2022-23 que estudia el bienestar psicológico en la adolescencia y juventud y está alineado con la Estrategia 2025 de la Universidad de Navarra.