¿Puedo educar a mis hijos en casa?
Las familias que optan por una educación alternativa a la estandarizada en España y la prefieren en casa han aumentado en esta vuelta al cole de la covid, en algunos casos por miedo a los contagios y en otros, la mayoría, porque la situación propiciada por la pandemia ha despejado sus dudas sobre este modelo.
La educación en familia está contemplada por el Ministerio de Educación para casos específicos -feriantes, artistas o deportistas de élite- que siguen un sistema regulado, pero no como una alternativa al modelo de escolarización implantado en España.
Se podría afirmar que, en cierta manera, de marzo a junio los alumnos de toda España han sido homeschoolers, según asegura el abogado de la Asociación para la Libre Educación y profesor de la Universidad Europea de Valencia, Jorge Sánchez-Tarazaga. En el último mes, la Asociación para la Libre Educación constata un incremento notable de familias que han elegido este modelo, más de un centenar, si bien no todas las que practican el homeschooling -entre 2.000 y 4.000 en España- pertenecen a la asociación.
Creada hace dieciocho años con el objetivo de lograr el reconocimiento legal de la educación en casa, su portavoz, Alejandro Muñoz, asegura que la pandemia ha propiciado un incremento en el número de familias que se están acercando a este modelo de enseñanza, y pide que no se les confunda con los absentistas.
La mayoría de los nuevos son familias que tenían dudas entre comenzar la educación en casa o continuar con el sistema tradicional por miedo a las consecuencias que puede tener legalmente la primera opción o los efectos que conlleva en la organización familiar, y la situación de los últimos meses ha alentado que finalmente hayan decidido educar en casa.
Jorge Sánchez-Tarazaga aclara que no es que la Asociación para la Libre Educación promueva la educación en casa para protegerse de la covid, sino que algunas familias se han interesado al ser una entidad con experiencia en este modelo.
Se ha identificado el derecho a la educación del menor, que todo el mundo apoya, con la escolarización obligatoria, pero «no es lo mismo», defiende, y en la educación en casa existe un proyecto educativo aunque este no coincida con «el sistema industrial».
Alegalidad
Al no estar regulada ni reconocida, este tipo de educación es «alegal» en España, no así en otros países como Portugal, Italia, Francia, Irlanda, EEUU, Polonia o Suiza, y por ello cuando se detecta una situación de este tipo se inicia el protocolo de absentismo, si bien hay comunidades autónomas que han hecho una diferenciación entre las situaciones de absentismo real y la educación en casa.
La Asociación para la Libre Educación ha mantenido contacto en los últimos meses con varios grupos políticos para exponer sus propuestas, pero no ha encontrado interés.
Para que haya un reconocimiento legal por parte de la Administración para la educación en casa hace falta una voluntad política y un apoyo social; precisamente la pandemia ha dado visibilidad al modelo en casa y parece que ha crecido el apoyo social.
Tipos de educación en familia
No hay un solo tipo de homeschooling: unos prefieren aplicarlo de forma similar a las escuelas, con un temario y horas específicas para cada materia, y otros se basan en la motivación intrínseca de los niños por aprender y los padres solo hacen un acompañamiento al aprendizaje.
Conforme avanza el grado de conocimientos, es posible que los padres no dominen por completo la materia, y entonces entra en juego el material que existe en internet, las bibliotecas o la ayuda externa, que pueden ser otros padres, por ejemplo, en el aprendizaje de idiomas extranjeros.
Filosofía de vida
Se trata de estar dispuesto a cambios en las familias para ofrecer a los niños todo el tiempo a su disposición, cambios que pueden incluir que uno de los miembros de la pareja no trabaje o deje el mercado laboral o que ambos trabajen a tiempo parcial o desde casa.
También implica «renunciar a alguna cosa» y acoplar la economía a tus decisiones, opina Muñoz de un sistema que «no es» para todas las familias, según reconoce Sánchez-Tarazaga.
Educación alternativa
El abanico de modalidades de educación basadas en relaciones distintas con los niños es más amplio y comprende también sistemas libres en que los niños deciden cuándo aprender, cómo y con quién. En Orba (Alicante) existe una escuela así: Ojo de Agua, caracterizada por poner el foco en los intereses de los niños desde el concepto de respeto.
Funciona como una democracia directa (aunque limitada) y los niños tienen voz y voto en la asamblea semanal para decidir múltiples aspectos de la convivencia. El ecosistema y la sostenibilidad -se ubica en una finca de 2,7 hectáreas- son también factores fundamentales de la escuela, que cuenta con entre 60 y 80 participantes al año de entre 3 y 16-18 años de diversas nacionalidades.
El contacto con la naturaleza y el bienestar emocional y social son factores decisivos en la salud física de niños y jóvenes, según considera Javier Herrero, impulsor de esta escuela junto a Marién Fuentes.
La Administración alerta contra el absentismo
Después del informe de la abogacía del Estado que recoge la ausencia al centro por miedo al covid como absentismo, la consejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Rosa Ana Rodríguez, decía esta semana a aquellos padres que «por miedo» al contagio no están llevando a sus hijos al colegio para decirles que la ausencia de los alumnos sin un informe médico que lo avale es «absentismo».
«Entendemos que el miedo es libre, pero hay que gestionarlo. Por encima de todo está el derecho a la educación del alumnado», ha defendido la titular regional del ramo, preguntada durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras reunirse con la presidenta de la FEMP, Tita García Élez, sobre este asunto concreto.
Dicho esto, ha apuntado que el informe que ha remitido el Ministerio de Educación, corroborado por la Abogacía del Estado y la Fiscalía General, recoge que «la ausencia del alumnado es una cuestión de absentismo».
«En ese sentido solo debemos permitir la ausencia del alumnado que esté justificada con un informe médico que así lo avale, independientemente de si existe virus o no», ha insistido Rodríguez, que sobre la ausencia de los niños en clase ha dicho que la administración «no puede mirar hacia otro lado, porque por encima de todo está el derecho constitucional del alumnado a recibir educación».
En Galicia, si un alumno falta sin justificación el 10% de las horas lectivas de un mes se le abre un protocolo de absentismo.