La Educación sexual tiene que empezar en casa, según sexólogos y docentes
El plan “Coeduca’t”, que ha empezado a aplicarse en 300 institutos catalanes, quiere introducir en tres años la Educación sexoafectiva en todas las escuelas de Cataluña como una materia transversal desde los 3 a los 15 años. Los expertos insisten en la “importancia del papel de los padres y madres en esta materia”, ya que son “el referente más cercano para sus hijos” y defienden que, en consecuencia, “la Educación sexual tendría que empezar en casa”, aunque defienden que se haga de forma colaborativa también en la escuela.
Según el Departamento e Educación, el plan “Coeduca’t” es “un paso adelante hacia el reconocimiento de la diversidad, el derecho al propio cuerpo y la libertad sexual”.
La Educación sexual incluye temas como la identidad de género, la orientación sexual, la violencia de género, el consentimiento u otros aspectos de la sexualidad y la afectividad en contenidos adaptados según la franja de edad. La psicóloga clínica del centro de Psicología Cepsim y sexóloga del Instituto de Psicoterapia Gestalt de Madrid, Sandra Isella, lamenta en declaraciones a Efe que “la Educación sexoafectiva sea una asignatura pendiente en España. Se da anatomía y biología, pero no se contempla la dimensión emocional y sexual”. “Es cierto que la dimensión emocional comienza a tenerse en cuenta, pero la sexualidad no se considera aún. Si la familia tuviera el apoyo de los colegios en estos temas, se ahorraría mucho sufrimiento”, según Isella.
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El psicoterapeuta y sexólogo Raúl Padilla opina, en declaraciones a Efe, que “existe un tabú, es un tema incómodo y que intrinca en lo estrictamente personal y diverso”, lamenta la ausencia de estos contenidos en el currículum educativo y asegura que “impide que se generen debates racionales en relación a la sexualidad”. Ambos expertos coinciden en que la Educación ha de iniciarse en el ámbito familiar, al resaltar que ciertos valores solo pueden adquirirse en casa, y recomiendan que la escuela, siempre respetando la multiculturalidad de las familias, trabaje con los padres para evitar que el alumnado entre en contradicciones al recibir conocimientos respecto a la Educación sexoafectiva.
“Si en casa no tenemos una Educación en condiciones, en la escuela va a estar desfasada. El respeto, las formas, el estilo comunicativo, la empatía, todo esto se aprende en casa. Si solo se trabajan en el aula no es suficiente, el trabajo tiene que ser conjunto”, defiende Padilla.
Un esfuerzo conjunto de las familias y las escuelas que Padilla ve fundamental, ya que “a estas edades lo peor que puede pasar es encontrar mensajes opuestos en la escuela y en casa y esto debe tenerse en cuenta, siempre respetando la pluralidad y diversidad de las familias”.
Un esfuerzo conjunto de las familias y las escuelas que Padilla es fundamental, ya que “a estas edades lo peor que puede pasar es encontrar mensajes opuestos en la escuela y en casa”
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (Fapac), Belén Tascón, ha recibido el plan positivamente indicando que “me parece una buena iniciativa y una buena formación”, ha dicho a Efe. “Sería importante adaptar el discurso a cada franja de edad y aunque la participación no siempre es muy elevada serían muy provechosos unos talleres de formación para padres”, propone Tascón.
En el instituto público IES “Verdaguer”, la directora del centro, Marta Vidal, reafirma que es necesario que los valores que se inculcan en la escuela “los den también las familias, porque si no es difícil hacer este trabajo”. “Además tenemos familias de muchas procedencias y queremos respetar su cultura, pero tratamos de hacerlo sin dejar de recomendar amplitud de miras”, asegura.
En este instituto, la materia de la violencia machista la imparten mediante talleres puntuales la Guardia Urbana, y sobre sexualidad, voluntarios de la Cruz Roja en 3º y 4º de ESO. A estas edades, según Padilla, ya solo se puede “reparar” para evitar que el adolescente genere “patologías o una visión limitada de la sexualidad que le haga vivir relaciones deficitarias en su vida adulta”.
A estas edades, 3º y 4º de la ESO, ya solo se puede “reparar” para evitar que el adolescente genere “patologías o una visión limitada de la sexualidad”
La directora del centro indica, sin embargo, que estos talleres se complementan con sesiones respecto al consentimiento y la violencia sexual, pero no se coordina o incluye a los padres en el programa. “Estaría bien que los padres participaran de alguna forma, para saber qué hacemos entre todos, pero es difícil que los padres quieran participar en la educación en los centros”, lamenta Vidal.
“Los jóvenes suelen saber mucho más de lo que se les explica en estos talleres, pero les faltan conocimientos tan básicos como el respeto, el consentimiento, la asertividad y otros valores y estas carencias no les permiten dar a la sexualidad el valor que tiene”, concluye la directora del instituto.