Aprender por proyectos mejora los resultados más que bajar las ratios
El Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua), la Fundación Jaume Bofill y el Departamento de Educación han llevado a cabo el estudio, cuyas conclusiones se han presentado en Barcelona.
Basándose en la evidencia científica, el informe considera equiparables el rendimiento académico obtenido por ABP y el resultante de una evaluación con “feedback” formativo a los estudiantes. El documento revela que la efectividad del ABP es muy similar en Educación Primaria y Secundaria y tiene un impacto positivo en todas las áreas curriculares, pero especialmente en el ámbito de las lenguas, las ciencias sociales y en el ámbito tecnológico.
Otro de los campos en los que se observan mejores resultados académicos tras el trabajo en ABP es en el incremento de satisfacción del alumnado para con la experiencia educativa, según el informe.
El documento revela que la efectividad del ABP es muy similar en Educación Primaria y Secundaria y tiene un impacto positivo en todas las áreas curriculares
Señala el informe que la efectividad del ABP se revela sobre todo cuando su desarrollo va acompañado de liderazgo y cambios globales en el centro, cuando prevé un apoyo especial al alumnado desfavorecido y si el profesorado está formado en metodologías de ABP. Además, el ABP da mejores resultados si existe coordinación entre el profesorado, si se combina con sesiones magistrales instructivas, se cuenta con el apoyo de la Administración y se destinan más de dos horas semanales entre seis y ocho semanas y cuando utilizan tecnologías digitales, remarca el documento.
Pese a los efectos positivos del ABP, los autores del estudio han constatado falta de evidencia para determinar el efecto que puede tener sobre el pensamiento crítico o la creatividad, así como para establecer posibles efectos diferenciales en función del perfil socioeconómico y el género de los alumnos.