«Hay que eliminar los costes ocultos de la educación teóricamente gratuita»
Acaba de ser nombrada presidenta de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) y, a sus 19 años, Andrea González Henry no duda en exigir que la gratuidad de las etapas educativas obligatorias sea «real», por lo que pide acabar con los «costes ocultos» para materiales o comedor. En una entrevista con Efe, esta estudiante de Psicología en la Universidad de Valencia aconseja a los políticos que para lograr un pacto educativo dejen de centrarse en los temas que les separan.
González Henry será ahora la voz de más de 300 asociaciones de estudiantes y 25 federaciones repartidas por toda España, con representación en el Consejo Escolar del Estado, en el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado o en el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar.
-¿Qué supone para una joven universitaria presidir una confederación con 32 años de historia?
-Llevo cinco años en la participación estudiantil y siempre he estado liderando proyectos, primero en la asociación de estudiantes de mi instituto, luego en la federación valenciana y desde hace algo más de un año y medio en la Junta directiva de Canae. En 32 años de historia Canae ha conseguido muchas cosas, por lo que siento una gran responsabilidad y también un gran orgullo e ilusión de ser la cuarta presidenta que tiene y la primera valenciana.
-¿Cuáles son los principales problemas de los estudiantes?
-La inestabilidad del propio sistema. Llegamos a las pruebas de acceso a la universidad sin saber cómo serán, empezamos el curso sin saber si tendremos beca o de cuánto será e incluso la recibimos en el tercer trimestre, cuando ya hemos tenido que pagar la gran mayoría de los gastos que conlleva un curso.
-¿Qué hacer contra el abandono educativo temprano?
-Es necesario asegurar la gratuidad real de las etapas obligatorias, eliminando por completo los costes ocultos que existen (material, transporte, comedor). Esto tiene que venir apoyado por un sistema de becas fuerte que asegure que todo estudiante que quiera pueda seguir después en la postobligatoria no universitaria. Hay que reforzar los programas de apoyo educativo a personas con dificultades y establecer programas marco contra el abandono en base a la cooperación con las comunidades autónomas.
-El Pacto por la Educación parece una quimera. ¿Qué le diría a los partidos para que se pusieran de acuerdo?
-Que tengan la altura de miras y que no se centren en los temas que les separan -religión, titularidad de centros, aspectos lingüísticos-, que no son la parte fundamental del debate y que piensen que de su éxito dependerá gran parte del avance de nuestra sociedad.
-¿Qué debería recoger una nueva ley que sustituya a la Lomce para beneficiar al alumnado?
-Canae tiene un documento con más de 140 propuestas a la Lomce que abarca desde la estructura y currículo hasta criterios de admisión a centros pasando por la FP, financiación y participación. Algunos son implantar una asignatura con contenidos de educación para la participación, flexibilizar la elección de asignaturas, rediseñar la oferta de ciclos acorde a la actualidad o hacer de los consejos escolares un órgano de gobierno de los centros educativos.
-¿Debería haber una selectividad única para toda España?
-Cualquier estudiante que quiera acceder a la universidad debe poder hacerlo y lo primero que se debe garantizar es la gratuidad de las tasas para la EBAU. Actualmente no existe ningún tipo de ayuda específica para el pago de esas tasas, que además tienen un coste muy diferente dependiendo de la comunidad en la que resida el estudiante.
-¿Qué perfil de alumno decide entrar en una asociación estudiantil como Canae?
-Tenemos perfiles de todo tipo. La diversidad que encontramos en los propios centros es la diversidad que encontramos en las asociaciones de estudiantes. Aquí no importa si vienes de un centro público, concertado o privado.
-¿Qué titular le gustaría que se diera sobre educación?
-‘El Pacto Educativo logrado en 2020 consigue reducir el abandono escolar hasta la meta europea’.
Fuente: La Voz de Galicia