RINCÓN DEL DECÁLOGO: Ejercitar la memoria

La memoria se puede definir como la capacidad que el cerebro tiene para retener información y recuperarla voluntariamente. Es decir, esta capacidad es la que nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que ocurrieron en el pasado.

Podemos hablar de varios tipos de memoria: memoria visual, auditiva,  no verbal, sensorial a corto, medo y largo plazo.

Para recordar algo pasado se tiene que reproducir un complejo proceso en nuestro cerebro con fases diferentes: codificación, almacenamiento y recuperación.

Medir el estado de nuestra memoria y ejercitarla es de gran utilidad, pues tiene repercusiones importantes en ámbitos académicos.

No hay trucos ni fórmulas mágicas, sino la constancia y el empeño en practicar y combinar las estrategias que se han mostrado más eficaces. No solamente con la pura repetición. Es importante utilizar una serie de estrategias, con constancia. Algunas de ellas las empleamos de forma casi intuitiva o como resultado de nuestra experiencia. Pero siempre las podemos afianzar, mejorar y perfeccionar. El uso de las reglas nemotécnicas es un extraordinario recurso para favorecer la memoria.

La memoria puede ser  ejercitada y estimulada mediante técnicas, estrategias y juegos mentales, por ello, ofrecemos un decálogo de ideas para ejercitar y mejorar la memoria en el ámbito académico.

DECALOGO PARA EJERCITAR LA MEMORIA

1. Olvídate de la calculadora y utiliza el cálculo mental ya que este exige el uso de un grupo de habilidades que permiten realizar operaciones matemáticas “en la cabeza”, sin usar lápiz y papel o una calculadora.
2. Memoriza los teléfonos de uso más frecuente: familiares, amigos, vecinos o compañeros de clase. Recordar los números con los que llamamos a nuestros seres queridos nos puede ayudar no sólo a saber cómo contactarlos en cualquier momento, de forma rápida y sin la ayuda de nuestro móvil, sino también a ejercitar nuestra memoria.
3. Resuelve pasatiempos, crucigramas, jeroglíficos, sopas de letras…Estos pasatiempos que puedes encontrar en cualquier periódico o revista son una afición muy útil y saludable para ejercitar y fortalecer nuestra memoria.
4. La lectura diaria favorece la estimulación de la memoria. Memoria y lectura están íntimamente relacionados porque la lectura da a nuestro cerebro un entrenamiento estimulante y necesario.
5. Haz ejercicio físico. Debido al mayor bombeo de la sangre, se suministra más oxígeno al cerebro, por lo que el ejercicio despeja la mente. Numerosos estudios científicos han demostrado que la práctica del deporte favorece el rendimiento académico.
6. Procura hacer siempre cosas nuevas porque estimularán tu mente y te ayudan a mantener el cerebro en forma y a evitar la pérdida de memoria. Algunas propuestas pueden ser: aprende a tocar un instrumento musical, participa como voluntario/a en alguna ONG o en una organización de tu comunidad o circulo de amigos.
7. Escucha música e intenta memorizar la letra de las canciones. La música tiene la inmensa capacidad de estimular la memoria de muchas formas, incluso en enfermedades degenerativas. Estudios científicos han demostrado que puede ser un buen tratamiento para mantener más activa la memoria de las personas que padecen alzhéimer.
8. Duerme las horas necesarias. Las investigaciones recientes demuestran que mientras estamos durmiendo nuestro cerebro está muy ocupado procesando la información obtenida a lo largo del día. Asimismo, la falta de sueño ocasiona problemas en la consolidación de la memoria. El sueño juega un papel fundamental
9. Dedica un tiempo a ordenar recuerdos: objetos, fotos, libros, cartas… Esta estrategia te ayudará a recordar fechas, detalles…
10. Mantén al día tu agenda/diario. Llevar una bitácora de vida es ideal para ejercitar tu memoria, para conectar con las emociones, conocer los patrones de pensamientos, analizar los sentimientos, las frustraciones y ser conscientes de cómo actuamos. Para esto es recomendable aprovechar los beneficios de escribir un diario personal.

(*) José Carlos Otero López es Licenciado en Pedagogía