Decálogo para la vuelta a las clases
Las vacaciones de diciembre son para los niños – y no tan niños – momentos de magia, de ilusión, de grandes emociones y encuentros con familiares con los que no conviven habitualmente, con regalos, dulces, villancicos, etc.
Una vez terminadas las fiestas, la vuelta al colegio se hace difícil. Más complicada incluso que tras el verano, ya que aquí se echa en falta más tiempo para seguir disfrutando de los regalos. Y es que los Reyes Magos aún acaban de pasar y les cuesta separarse de esos juguetes que han esperado con tanta ilusión durante semanas.
Pero como volver a la rutina es inevitable, conviene seguir unas pautas que ayuden y faciliten este reencuentro con el período lectivo para la mejor adaptación posible. Jose Carlos Otero López, licenciado en pedagogía y miembro de APEGA (Asociación Profesional de Pedagogos y Psicopedagogos de Galicia), comparte con FARO EDUCA un decálogo que puede ayudar a los más pequeños a superar esos difíciles momentos de la vuelta al cole.
Adaptar poco a poco los horarios, organizar con tiempo para no sufrir agobios o incluso buscar el lado bueno a la vuelta a clase estrenando alguna prenda de ropa o compartiendo los regalos de Navidad. Algunas de las claves para que el regreso a las aulas y la rutina sea más llevadero pueden aplicarse tanto al alumnado como a los padres (e incluso ¡a profesores!), ya que la base de casi todos ellos es la de afrontar esta particular “cuesta de enero” con la mejor actitud.
- ADAPTAR LOS HORARIOS POCO A POCO: Se recomienda ir ajustando los horarios al período lectivo unos cuantos días antes del inicio de las clases. Esto es: adelantar poco a poco la hora de acostarse y de levantarse, adecuar las comidas al horario del colegio y distribuir el tiempo libre acorde a las actividades que tendrá a partir de ahora.
- PREPARAR EL MATERIAL UNOS DÍAS ANTES: Revisar y preparar juntos el material (mochila, libros, estuche, libretas….), con tiempo pero siempre haciéndoles partícipes y responsables de organizar las cosas. Esto puede evitar apuros de última hora y les enseña a ser autónomos y a cuidar el material.
- HABLAR DE LO BUENO DE LA VUELTA AL COLEGIO: Es importante lanzar mensajes positivos sobre la vuelta al cole y hablar sobre las ventajas de retomar las clases: reencuentro con amigos y profesores, volver a las actividades y al patio… Hacer hincapié en que volverán a realizar muchas actividades que en casa no pueden hacer.
- PLANIFICAR TAMBIÉN LAS ACTIVIDADES LÚDICAS: Planificar las actividades extraescolares que tanto le gustan. La vuelta al colegio implica también la vuelta a fútbol, pintura, baile, música… Organizar los horarios de sus actividades favoritas puede cambiar el ánimo respecto a su particular cuesta de enero.
- REDUCIR POCO A POCO EL TIEMPO DE PANTALLAS: Reducir paulatinamente el tiempo de televisión, ordenador, videojuegos, juegos digitales… para que la llegada de los horarios más estrictos no suponga un “chasco” cuando haya que cambiar la consola por el libro de texto.
- REPASAR ALGÚN CONTENIDO DEL CURSO Para empezar el trimestre sin sustos es aconsejable repasar los contenidos ya estudiados, darle una lectura sencilla al libro y retomar alguna actividad de contacto. No necesariamente tiene que ser temario estricto, puede pasar por pintar, hacer manualidades, leer..
- PREPARAR EL ESPACIO DE ESTUDIO: Preparar el espacio de trabajo, la mesa de escritorio, con los materiales y elementos que necesitamos para estimular el estudio, y al mismo tiempo comprobar si es necesario hacer alguna modificación para tenerlo a punto cuando empecemos a hacer los deberes o preparar los exámenes.
- VER UNA PELÍCULA SOBRE LA VUELTA A CLASE: Para subir los ánimos es ideal ver alguna película que genere ilusión por ir al colegio y aprender. Un buen ejemplo es “Matilda”, pero también “Cuerdas” o la serie “Escuela de cachorros” (¡incluso “Harry Potter”!) dependiendo de la edad.
- PREDICAR CON EL EJEMPLO: Volver a la rutina es un tostón, pero no podemos transmitir esa idea a los niños, y siempre debemos predicar con el ejemplo. Es decir, si ven que los padres vuelven a su trabajo sin quejarse, contentos y viendo el lado positivo, ellos tendrán una perspectiva más optimista de su vuelta al cole.
- ESTRENAR ALGO EL PRIMER DÍA: “Más feliz que un niño con zapatos nuevos”. Y es que estrenar algo que le haga ilusión el primer día de clase o llevar al colegio algún regalo que quiera enseñarle a sus compañeros es una buena forma de motivarse y cruzar la barrera de la pereza los primeros días de curso.