Aprendizaje Basado en Juegos
Hoy en día, la Educación está embarcada en un mar de continuos cambios y los docentes tenemos que estar preparados para adaptarnos a esos constantes vaivenes. Para ello, los profesores debemos servirnos de las diferentes metodologías que tenemos a nuestro alcance. Una de ellas es el Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ), cuyo término en inglés es Game-Based Learning (GBL), donde acercaremos los juegos de mesa a nuestras aulas.
¿Qué es el ABJ?
Consiste en la utilización de los juegos de mesa como un recurso o herramienta educativa para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Otro punto fuerte del uso de esta metodología, es la utilización de la misma como refuerzo de conocimientos previos o contenidos que se estén trabajando en el aula e incluso su utilización para la posterior evaluación.
Se trata de una metodología activa, al alcance de cualquier docente y que ofrece, tanto a los alumnos como a los profesores, una experiencia educativa significativa y acorde a sus necesidades.
¿En qué se diferencia de la gamificación?
La diferencia es muy sencilla: en el Aprendizaje Basado en Juegos, se utiliza un juego con fines educativos. Los juegos de mesa no siempre serán idóneos para el contenido que queramos trabajar, por lo que se deberá adaptar el juego o el propio objetivo del mismo, para que, en lugar de ser lúdico, sea didáctico.
Muchos juegos ya están diseñados con una finalidad más allá del entretenimiento, tienen un propósito intrínseco, aprender. Pero, si algo tiene el ABJ es la flexibilidad. Un juego, aunque esté pensado con un objetivo didáctico, podrá ser adaptado a cualquier otro fin educativo. ¡Imaginación al poder!
Sin embargo, cuando hablamos de gamificación, nos estamos refiriendo a una estrategia educativa, no a una metodología didáctica propiamente dicha. Es el uso de mecánicas propias de un juego con un objetivo no lúdico, ya sea para reforzar comportamientos, desarrollar habilidades o generar motivación entre los participantes. Su utilización puede ser a nivel de aula, de centro o incluso que las familias tomen parte.
Por lo tanto, en este sentido, la mayor diferencia es que el ABJ utiliza directamente juegos para alcanzar un objetivo didáctico. Mientras que la gamificación, persigue objetivos más conductuales, a través del uso de las mecánicas de juegos, ya sean de mesa o videojuegos.
Beneficios del ABJ
El Aprendizaje Basado en Juegos aporta una serie de ventajas para el desarrollo de nuestros alumnos por diferentes motivos:
- Favorece el aprendizaje mediante la creación de un ambiente motivador.
- Facilita la asimilación de nuevos contenidos.
- Mejora la concentración, la memoria y la atención.
- Se trata de una metodología ideal para la adquisición de las competencias, pues estamos aplicando los diferentes saberes a situaciones reales, por lo que el aprendizaje no es simplemente memorístico.
Algunas de las competencias que se trabajan son:
- Lingüística: posibilitando el uso de la expresión oral y escrita, así como la comprensión lectora y la ampliación de vocabulario.
- Matemática: pondremos directamente en práctica los conocimientos lógico-matemáticos.
- Social y cívica: fomenta el trabajo en equipo, la socialización y la tolerancia a la frustración.
- Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor: favorecemos la creatividad, la toma de decisiones y la motivación.
Estos beneficios, entre otros muchos, los encontramos en el ABJ. Por lo tanto, a la hora de elegir algún juego para los más pequeños de la casa, no debemos verlo como un simple juego, ya que podemos exprimirlo y conseguir enormes beneficios.
¿Por qué llevar los juegos de mesa al aula?
El ABJ es una metodología activa que nos permitirá obtener de los alumnos la mejor versión de sí mismos, favoreciendo la adquisición de las competencias útiles para su futuro.
En el momento que sacas un juego de mesa en el aula:
- Aumenta la motivación del alumnado.
- Con las instrucciones, practicamos la comprensión lectora.
- En el contaje de puntos, pondremos en práctica el cálculo.
- Con procesos como identificar, reconocer, asociar, analizar, reflexionar, razonar, deducir, inducir, decidir, explicar, crear, etc., los alumnos asimilan contenidos de manera sencilla y significativa.
¿Cómo implantar el ABJ en el aula?
En primer lugar, tenemos que tener claro el objetivo que queremos trabajar: divertir y tener un momento distendido o buscar un aprendizaje concreto, y encontrar se equilibrio que existe entre la diversión y el aprendizaje.
Para ello, es fundamental conocer bien a los alumnos, el contenido a trabajar y el juego con el que quieres alcanzar dicho aprendizaje, pues, a mayor dominio del juego, mejor adaptación a las necesidades que se buscan.
Algunos ejemplos de cómo introducir el Aprendizaje Basado en Juegos en un centro escolar:
- Ludoteca de aula: imprescindible, pues puede tener el mismo valor que la biblioteca de clase.
- Talleres: para que asistan las familias y puedan comprobar sus beneficios, probando los juegos y escuchando las reglas de la boca de sus hijos e hijas.
- Formación al profesorado: para implementar correctamente esta metodología.
- Concursos de creación de juegos de mesa.
- Taller de creación y elaboración de materiales didácticos.
La mejor forma de aprender es jugando.