PROTOCOLO PARA LA INTERVENCIÓN PSICOEDUCATIVA DE LA DISLEXIA Y/U OTRAS DIFICULTADES ESPECÍFICAS DEL APRENDIZAJE
Desde siempre, los sistemas educativos tuvieron una especial preocupación por la enseñanza y, en consecuencia, el aprendizaje de la lectura, de la escritura y del cálculo, por entenderlas necesarias, mismo imprescindibles, para el desarrollo armónico de las personas, para su vida. Y en la actualidad es tal el convencimiento de todo eso que esos tres aspectos, junto con otros, forman parte de las conocidas como competencias clave.
La competencia en lectura y escritura, una de las ocho competencias clave que establece la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente, constituye, en opinión de dicho Consejo, “la base del aprendizaje posterior y la interacción lingüística sucesiva”, por tratarse de la “habilidad de identificar, comprender, expresar, crear e interpretar conceptos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita, mediante materiales visuales, sonoros o de audio y digitales en las distintas disciplinas y contextos. Y eso implica la habilidad de comunicarse y conectar eficazmente con otras personas, de forma adecuada y creativa”.