Educar a una generación “distinta”
“Ha llegado aquí, pero se trata de un caso absolutamente novedoso en España y aislado”, asegura la coordinadora del Defensor del Profesor del sindicato educativo ANPE, Crisálida Rodríguez. La experta y orientadora educativa en centros de Secundaria tiene claro que los adolescentes de hoy “son una generación muy distinta; hay que hacer un análisis sobre qué está ocurriendo, porque se diferencia mucho de las anteriores”. En ese sentido, explica que el “modelo de imitación” de los adolescentes de hoy “excede a los padres y profesores: son las tecnologías de la comunicación e internet”, en donde probablemente encontrase información sobre las armas que construyó el agresor.
“Es una fuente de conocimientos que hay que saber canalizar. ¿Qué modelos está ofreciendo a la juventud?”, se pregunta la experta. “Es importante la complementariedad educativa entre los padres y los profesores, dando límites y siendo firmes en ellos, sobre todo con los adolescentes. A veces los padres empoderan a los chavales cuando les apoyan y culpan a los profesores. Y EEUU es un modelo a imitar para muchos adolescentes. Es necesario que reaccionemos, tanto la administración educativa como los padres”, asegura.
Por su parte, Xosé Ramos, profesor y pedagogo -actualmente es orientador en el IES de Afonso X de Cambre- y forma parte del secretariado del Movemento de Renovación Pedagóxica Nova Escola Galega incide en que este hecho “es una cuestión que afecta a las circunstancias del niño y no es lo habitual”. “Tendrá más que ver con la salud mental de ese alumno. No sabemos si está medicado ni cuál es su situación familiar o qué conocimiento tenía el centro. No podemos sacar la conclusión de que la seguridad hoy es menor que ayer”, precisa Ramos, que también cree que puede tener algo que ver la “globalización” de la información. Al mismo tiempo, el experto ve el suceso “lamentable”. En ese sentido, la psicóloga experta en Tratamiento de la Conducta María Ferreiro asegura que “podemos estar ante un brote psicótico, pero no por esto debemos olvidar tal y como nos alerta la Sociedad Española de Pediatría de un considerable aumento de las patologías psicosociales en los más pequeños, desde el síndrome del Emperador, joven de clase no marginal que abusa de sus padres para obtener metas mediante amenazas, a las dependencia de las nuevas tecnologías que generan mayor agresividad y falta de control de los impulsos en los menores”.
El profesor Xosé Ramos realizó hace años un trabajo con Jesús Jares sobre la situación en Secundaria, Conflicto y convivencia. “Es bueno reflexionar. Hay que cuidar y proteger la Educación y los centros educativos, porque son el primer lugar donde el alumno comprende la dureza de la sociedad; pero es malo sacar conclusiones precipitadas”, señala.
“El chaval se tomó la justicia por su mano y construyó un arma. Probablemente viviera una situación de conflicto que le genera tensión y la resolvió de esa forma”, comentaba ayer el presidente de la Asociación de Pedagogos de Galicia, José Manuel Suárez. El experto incidió en que el modus operandi del adolescente catalán demuestra que “es premeditado por parte del alumno, pero no mide las consecuencias”. “No ve la dimensión del acto a nivel de proyección social”, explica Suárez. En cuanto al shock del resto de alumnos, cree habrá que evaluar si “después del espanto del primer momento, habrá o no un trauma”.
La también pedagoga Paula Suárez ha estrenado recientemente una “experiencia piloto de mejora de la convivencia” en un instituto público gallego, con el gabinete Positivando. Tras detectarse “niveles de agresividad muy altos” en el ámbito educativo, esta profesional se puso manos a la obra. “Hay acoso escolar en las aulas pero si no se habla de ello públicamente, nunca se atenderá con los recursos necesarios”, sostiene. Por medio de tutorías y reuniones formativas con padres y profesores, el objetivo de su proyecto es “intentar minimizar los riesgos en situaciones que generan problemas de agresividad”.
Fuente: La Opinión Coruña