El aprendizaje en la infancia y la adolescencia: Claves para evitar el fracaso escolar
La constante adquisición de conocimientos es una de las características fundamentales de la etapa infantil y juvenil. La interacción entre el entorno como fuente de estímulos y el cerebro determina la progresión en el aprendizaje. Existen diferencias interpersonales en la facilidad o dificultad para aprender que determinan un ritmo distinto de progresión y éxito escolar. Estas diferencias interpersonales resultan de la interacción del entorno sociocultural del niño, el sistema educativo y las inherentes al propio individuo. Los Trastornos Específicos de Aprendizaje (TA) se encuentran entre las últimas y son una de las causas mas frecuentes de mal rendimiento y fracaso escolar. Considerados en conjunto tienen una prevalencia del 5-15% de la población en edad escolar. Actualmente los sistemas educativos de nuestro país contemplan los TA de forma muy deficitaria. El riesgo de fracaso escolar de los niños con TA es muy alto si no se adoptan las medidas adecuadas desde los primeros cursos de la escolaridad.